Los usuarios del polideportivo de El Plá hace tres meses que no pueden comprar ni una botella de agua dentro del recinto. La cantina del centro deportivo está cerrada a cal y canto desde entonces y las máquinas expendedoras de bebida o comida brillan por su ausencia. La jubilación a principios de año de la persona que venía explotando la cantina asoma como causa de un cierre que está suponiendo un enorme trastorno tanto para los usuarios del polideportivo como para sus familiares.

El periodo de concesión para el anterior adjudicatario de la cantina se extendía hasta 2018. Su repentina decisión de bajar las persianas y cerrar el bar del polideportivo ha obligado al Ayuntamiento a abrir un periodo de licitación. Este proceso ya está en marcha y desde el Consistorio se confía en que la cantina vuelva a estar abierta a primeros de junio.

El área de Hacienda ha recibido un total de ocho ofertas para lograr la explotación de la cantina del polideportivo de El Plá, donde cientos de ilicitanos practican deporte a lo largo de la semana, especialmente los sábados y los domingos. Todas las plicas ya han sido presentadas y el proceso se encuentra ahora en la fase de apertura de los sobres.

Ana Arabid, concejala de Hacienda, asegura que una vez cotejen todas las propuestas presentadas para conseguir la explotación del bar del polideportivo se procederá a su concesión definitiva. «Está previsto que la cantina se adjudique en mayo», señala la edil, quien admite que no se procederá a su reapertura, seguramente, «hasta primeros de junio». De este modo, los deportistas usuarios del polideportivo de El Pla tendrán que esperar al menos otro mes y medio para poder disfrutar de las ventajas de un servicio que se antoja más que necesario para los deportistas.

Una usuaria de la instalación, Sandra Pastor, asegura que justo ayer ella y padres de niños que usan las pistas anexas al polideportivo para entrenar esporádicamente se enteraron del cierre de la cantina, algo que les sorprendió «porque son un lugar de referencia para la gente que hace deporte en estas instalaciones, que es mucha», y añadió que «es una puñeta, porque si en un momento dado necesitamos una botella de agua, algo básico para los deportistas, nos tenemos que salir de las instalaciones para poder comprarla». Del mismo modo pensaba Carmen Martínez, usuaria de la pista de baloncesto, quien advierte que «no es crucial el cierre, pero sí que es una pena que un lugar de referencia en El Plá que nos salva de muchos olvidos y sirve de reunión se haya cerrado».

El polideportivo de El Toscar se encontraba en una situación idéntica a la de el El Plá hasta esta misma semana, en la que la cantina ha sido reabierta tras permanecer cerrada durante más de dos años. Aquí el problema no fue un cierre repentino, sino la falta de interesados para hacerse cargo del negocio.

«Hay cantinas que son más atractivas que otras, bien porque tienen más usuarios o porque en la zona en la que se encuentran los polideportivos no hay muchos bares ni cafeterías alrededor», argumenta Jesús Pareja, concejal de Deportes, para justificar el abundante tiempo que ha permanecido cerrada la cantina de El Toscar.

No comparte la misma opinión uno de los trabajadores del polideportivo, quien agradece la reapertura «porque teníamos que traer el almuerzo de casa y luego correr en el periodo de descanso si queríamos tomar un café, cruzar la avenida y volver con mucha prisa al puesto de trabajo». Mientras, una de las trabajadoras de la nueva cantina apunta que, de momento, la asistencia de la gente llega con cuentagotas, porque «aún están los pequeños de vacaciones y empezarán los entrenamientos con la vuelta a los colegios e institutos».

Días de competiciones

Los bares de otras instalaciones deportivas municipales, como por ejemplo el del polideportivo de El Altet, abre normalmente por las tardes y los fines de semana. Los sábados y los domingos son los días que se concentran las competiciones federadas y en la que padres e hijos pueden hacer deporte juntos, lo que las hace más rentables para sus adjudicatarios. Entre semana, a algunos les resulta más rentable cerrar por la mañana ante el descenso del número de usuarios.