Colillas, latas y botellas, bolsas, pero también ropa, muebles e incluso electrodomésticos. Esto es lo que, conforme pasa el tiempo, se pueden encontrar los vecinos que hacen deporte o transitan a lo largo de los tramos más concurridos del río Vinalopó, desde el Pont del Bimil·lenari hasta casi el de Barrachina. Al margen de la limpieza horizontal, los laterales del cauce también acumulan basuras que son más complicadas de retirar, dado que se encuentran en altura o en zonas de difícil acceso. Y todo por el incivismo de algunas personas, que parece que creen que tirando desde arriba sus residuos, desde alguno de los puentes de la ciudad o desde lo alto de las márgenes del río, éstos desaparecen de forma mágica.

Mientras los operarios de Urbaser y el personal de Parques y Jardines tratan de emplearse a fondo para mantener limpios los rincones públicos del municipio, hay algunos transeúntes empeñados en considerar absolutamente cualquier parte de la ciudad como su papelera itinerante.

Y esto incluye también a las paredes laterales del cauce del río, planos muy inclinados en ocasiones donde las brigadas de limpieza ordinaria no pueden llegar y donde también se acumula una gran cantidad de desperdicios.

Ante esta situación, el Ayuntamiento de Elche ha contratado a una empresa para que lleve a cabo trabajos de limpieza verticales. Con un presupuesto de 4.500 euros, los trabajadores en cuestión ya se están descolgando desde lo alto, con arneses, casco y todas las medidas de seguridad, para ir retirando en distintos puntos del cauce todas aquellas basuras que quedan atrapadas entre piedras, troncos y arbustos.

Durante diez días aproximadamente se prolongarán estas labores, que han comenzado por la zona centro de la ciudad, en el entorno del puente de Canalejas. En días posteriores se cubrirán también las zonas próximas al puente de la Virgen, el barrio de Patilla y el Pont del Bimil·lenari.

El pasado año se llevó a cabo una intervención similar, pero se limitó más bien a los dos últimos enclaves señalados.

El concejal de Limpieza, Héctor Díez, hacía ayer una llamamiento al civismo de los vecinos para que no arrojen a la vía pública ningún tipo de basura. «Es necesaria la colaboración de todos los ciudadanos. Lo ideal sería que no hubiera que realizar este tipo de trabajos en los taludes», apunta el concejal, quien añade, además, que recientemente se han instalado 25 nuevas papeleras en el cauce, aunque no junto al lecho del río, como demanda la gente, porque no lo permite la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).