El grupo de comerciantes del centro de Elche que lleva semanas reivindicando que se pase el cierre de la Corredora del sábado al domingo no ha salido contento de su reunión esta mañana con el alcalde, Carlos González. Mientras los pequeños empresarios involucrados en esta campaña aseguran que van a seguir luchando, desde la Alcaldía se señala que esta medida pone a las personas como protagonistas y no a los vehículos, mientras que también se defiende que mejora la calidad de vida de los transeúntes mejora la competitividad de los comercios.

Durante algo más de una hora, las cuatro pequeñas empresarias que lideran esta iniciativa han podido intercambiar sus pareceres con el primer edil, pero también con el concejal de Comercio, Héctor Díez, y la edil de Movilidad Urbana, Esther Díez. Las personas que reivindican este cambio aseguran que han dejado pasar un tiempo prudencial, pero que al final habían decidido dar el paso de pedir que se retire los sábados el cierre de la calle Corredora porque, aseguran, se están viendo "perjudicados" en sus ventas al acudir menos gente al centro.

El alcalde ha expuesto que cada vez que se ha peatonalizado una calle ha habido una "pequeña pugna", pero que al final la medida tiene importantes beneficios. Es más, ha trasladado la cuestión de qué pasaría si alguna de las calles que ahora es peatonal, se volviera a destinar a paso de vehículos, en el sentido de si tendría rechazo o no entre comerciantes y vecinos.

Las personas que piden que se reconsidere esta medida creen que el Ejecutivo local está "erre que erre" con su postura y por tanto afirman que han salido "digustadas" de la reunión. Por su parte, el alcalde la ha calificado de "interesante" por la oportunidad de escuchar nuevamente a los comerciantes.