Una protesta en forma de sentada que también se traduce en carteles de denuncia encolados sobre las fachadas de alguno edificios del centro, especialmente del Carrer Ample. Las acciones de condena que vienen realizando diferentes colectivos de animalistas los últimos días contra el uso de los animales en fiestas y tradiciones populares, como puede ser la Semana Santa, no sólo ha salpicado a la procesión del Viernes Santo y al paso de la Oración en el Huerto, al que una treintena de activistas intentó impedir el paso mediante una sentada que tuvo que ser disuelta a la fuerza por agentes de la Policía Local de Elche y de la Policía Nacional. Además de los fieles que seguían religiosamente la procesión, y que abuchearon a los animalistas por su acción al ser levantados de la calzada, vecinos del Carrer Ample también han levantado la voz contra su forma de proceder, sin entrar en el fondo de la cuestión.

«Han ensuciado y encolado nuestras fachadas con sus carteles de denuncia», protestaba ayer airadamente una residente de la zona tras comprobar por la mañana como un residente de la zona intentaba quitar sin éxito una de las proclamas pegada en la fachada de su edificio. «Tan sólo ha podido retirar el cartel, pero se ha quedado toda la cola adherida a la pared y no ha podido despegarla», señala moleta.

Más de una decena de estos carteles reivindicativos han sido pegados por el Carrer Ample, a los que se le suman otros tantos en las calles adyacentes. En ellos, se puede leer el mensaje «De las palmeras salen dátiles, no lágrimas», en una clara alusión de protesta contra la cofradía de La Oración del Huerto por volver a salir en procesión con pájaros atados a las ramas de una palmera. Durante la sentada, también elevaron cartelones de protesta como «Los animales no son nuestros esclavos» o «Tú desfilas, ellos sufren».

Edificios de alto valor

Alguna de las fachadas en la que los vecinos denuncian que se han pegado los carteles están protegidas, como la del final del Carrer Ample. Ante esta situación, se han planteado incluso denunciarles para que sean ellos quienes tengan que limpiarlas.