Un centro social polivalente donde poder realizar actividades culturales y de ocio en condiciones ante la falta de espacios públicos es otro de los reclamos que lanzan los vecinos de la pedanía.

Como ejemplo, la Unión Musical de Torrellano no tiene sitios cerrados para ofrecer los conciertos. En este sentido, las únicas alternativas que tienen los músicos, según sostienen desde la Asociación de Vecinos de Torrellano, es ofrecer sus actuaciones en la calle o la iglesia.

Según el colectivo vecinal, la partida rural cuenta ahora mismo con el hogar del pensionista, con dos salas que la mayoría de los días están ocupadas con actividades y apenas tienen espacio para albergar más proyectos. Y es que, entre los actos que organizan, hay talleres de diferentes temáticas, sesiones de cine los fines de semana, o convivencias, entre otros eventos. Además, los residentes de la partida rural se quejan de que estas instalaciones se encuentran obsoletas y que hay otras pedanías del término municipal más pequeñas y con menos población que sí que cuentan ya con instalaciones más grandes. Por ello, demandan actuaciones para paliar esta situación.