Un solar de titularidad municipal al servicio de las autoescuelas y la Dirección General de Tráfico (DGT) para poder realizar los exámenes en circuitos cerrados de los permisos AM (ciclomotor), A1 y A2 (motocicleta) sin salir de la ciudad. El Ayuntamiento de Elche cederá una parcela en la calle Totana a la Asociación Local de Autoescuelas para que sus alumnos no tengan que desplazarse hasta Alicante para completar todas las pruebas prácticas que exige la DGT para expedir los diferentes permisos de conducir.

Debería ser el órgano dependiente del Ministerio del Interior el que pusiera este solar al servicio de los ilicitanos. Sin embargo, la falta de presupuesto para adquirir o adecuar un espacio por parte de la DGT ha llevado al Ayuntamiento a dar un paso al frente y ofrecer una cesión temporal -en principio por un mínimo de diez años- de unos terrenos que apenas necesitan de una pequeña adecuación para poder acoger estos exámenes.

El Consistorio tiene la intención de que este solar esté a disposición de las autoescuelas en un período aproximado de tres meses, aunque antes deberá realizarse un proceso de tramitación y cesión administrativa que podría dilatar el proceso en el tiempo, aunque fuera mínimamente. Una vez que el solar esté adecuado y operativo, sólo los ilicitanos que quieran obtener los carnets de autobuses y camiones deberán seguir desplazándose a Alicante para completar las pruebas de circuitos cerrados.

Fue la propia Asociación de Autoescuelas de Elche la que, en primera instancia, solicitó colaboración al Ayuntamiento para poder convertir un solar municipal en un circuito cerrado para los exámenes de ciclomotor y motocicleta, así como de camiones y autobuses. Ante esta petición, y dado los problemas que acarrea a profesores y alumnos tener que seguir desplazándose hasta la capital de la provincia para cumplimentar todas las pruebas necesarias para obtener los diferentes permisos, el Consistorio le ofreció tanto a este colectivo como a la propia DGT un solar de aproximadamente 10.000 metros cuadrados en las inmediaciones de la Oficina Local de Tráfico. Sin embargo, tanto la DGT como la Asociación de Autoescuelas de Elche declinaron la propuesta por el elevado coste que llevaba adecuarlo para que pudiera acoger estos exámenes prácticos de conducir en circuitos cerrados.

Después de que la Oficina Local de Tráfico abriera sus puertas a finales del pasado mes de enero, con seis años de retraso sobre el calendario inicialmente previsto por el Gobierno central, la DGT ha dado por cerrado el capítulo de inversiones en la ciudad hasta nueva orden. El coste para asfaltar y acondicionar los terrenos ofrecidos en primera instancia por el Ayuntamiento ascendía a 170.000 euros, según cálculos de técnicos municipales, una cantidad inasumible para el colectivo de autoescuelas en solitario. Ese solar reunía todos los requisitos para poder acoger tanto los exámenes de circuito cerrado para motocicletas y ciclomotores como los de camiones y autobuses, por lo que se presentaba como el terreno ideal para «cerrar el círculo» y poder cumplimentar todas las pruebas en la ciudad de forma permanente y para siempre.

Ante la imposibilidad de hacer frente a ese desembolso a título particular, la Asociación de Autoescuelas de Elche, presidida por Gregorio Sabater, le propuso al Ayuntamiento el solar que definitivamente va a acabar acogiendo las pruebas prácticas de circulación para motos y ciclomotores en circuito cerrado. Desde el primer momento, el Ayuntamiento dejó claro al colectivo de autoescuelas su disposición a cederle un terreno, pero que no podía pagar el coste de su adecuación y que éste debería correr a cargo de sus beneficiarios, en este caso la DGT y las propias autoescuelas de Elche.

Una sencilla adecuación

El solar en cuestión ya está asfaltado y apenas necesita unos retoques para poder acoger de inmediato tanto las prácticas como los exámenes en circuito cerrado, aunque sólo para motocicletas y ciclomotores. De unos 300 metros de superficie, apenas necesita cerrar su entrada, que se pinten las pertinentes líneas sobre la calzada para realizar las pruebas y la colocación de unos conos. Un pequeño desembolso que en este caso sí que puede asumir el colectivo de autoescuelas, «muy satisfecho» por el acuerdo alcanzado tras las reuniones mantenidas con el Consistorio y que se rubricó la semana pasada en un cónclave entre el alcalde de la ciudad, Carlos González, y representantes de las autoescuelas locales.