La ampliación de Elche Parque Empresarial en 600.000 metros cuadrados al otro lado de la Vía Parque marcha según lo previsto, aunque más de uno querría una velocidad de crucero algo más ágil. Una gran actuación de este tipo requiere sus tiempos y sus imprescindibles procesos administrativos y, aunque se esté gestionando con todos los parabienes de la Generalitat Valenciana, no puede ser a corto plazo.
En cualquier caso, de momento, se está cumpliendo con la hoja de ruta marcada desde un principio. En este sentido, el alcalde de Elche, Carlos González, insistía ayer en que toda la tramitación urbanística «culminará en el plazo más breve posible», para concretar posteriormente que esto ocurrirá en el segundo semestre de 2018, es decir, tal y como se indicó prácticamente en su anuncio inicial y gracias sobre todo a que se está tramitando como un plan parcial por un procedimiento de urgencia.
De hecho, la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del territorio inició en agosto del año pasado la tramitación por el procedimiento de urgencia de esta ampliación, atendiendo así a la solicitud cursada por el Ayuntamiento de Elche.
La ampliación por el procedimiento de urgencia viene referenciada a los sectores E-39 y E-40 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Elche, reduciendo con ello «a la mitad», según fuentes del Consell, los plazos establecidos por el procedimiento ordinario, al existir razones de interés público, tal y como contempla la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas.
En esta zona de expansión hay muchas posibilidades de que Tempe amplíe una vez más sus instalaciones. En este sentido, la cifra de metros cuadrados que precisaría sería de unos 300.000, es decir, la mitad de lo que está previsto que se desarrolle en ese enclave.
