Cientos de ilicitanos comprando la tradicional palma blanca en el mercadillo instalado en la Plaça de Baix, numerosas familias paseando por la calle Corredora en los prolegómenos de la Semana Santa... y una amplia cuadrilla de trabajadores de Urbaser afanándose por limpiar contrarreloj el reguero de aceite que dejó a su paso una máquina de la contrata de limpieza que se averió a primera hora de la mañana.

El centro neurálgico de la ciudad dio la bienvenida ayer al Sábado de Pasión cubierto por un manto resbaladizo de óleo después de que una de los vehículos de limpieza de la empresa Urbaser sufriera una rotura mecánica y fuera dejando un notable rastro de aceite a su paso. Un total de 30 operarios se afanaron hasta mediodía en limpiar el líquido vertido en distintos puntos del centro del municipio, esparciendo una especia de arena absorbente para evitar posibles resbalones en zonas especialmente transitadas por peatones como La Glorieta, la Plaça de Baix o la calle Hospital, entre otras.

Los trabajadores del servicio municipal de limpieza, tras esparcir minuciosamente una gran cantidad de sepiolita en las calzadas salpicadas por el aceite, procedieron a barrer y baldear el centro de la ciudad para mitigar al máximo su efecto resbaladizo. Los 30 operarios de Urbaser que compusieron el servicio de «emergencia» dieron por concluidos los trabajos de limpieza a mediodía, repitiendo el baldeo por la noche a modo de refuerzo.

Al parecer, el desconcertante vertido de aceite se produjo por la rotura de un latiguillo de una de las máquinas que procedían a limpiar la zona centro de la ciudad a primera hora de la mañana, aunque la causa definitiva aún está por determinar.

La concejalía de Limpieza solicitó ayer a Urbaser un minucioso informe para averiguar lo ocurrido, además de exigir a la mercantil que adopte cuantas medidas sean necesarias para intentar evitar que se produzca de nuevo un suceso como éste.

El concejal del área, Héctor Díez, estuvo muy pendiente del dispositivo de limpieza desplegado y fue el encargado de ponerse en contacto con la dirección de Urbaser para conocer los motivos del desafortunado accidente.

Según fuentes municipales, no hubo que lamentar ningún daño personal a causa de los posibles resbalones que hubiera podido generar el vertido de aceite, quedando restablecida completamente la normalidad a mediodía.