«Seguimos preguntándonos por qué. No entendemos qué ha pasado», señalaba ayer el presidente de la cofradía del Cristo del Perdón, Matías Mollá, tras conocer la resolución del Consejo de Ministros. La entidad religiosa por primera vez en 27 años no podrá indultar a un preso, tras recibir también el rechazo del Gobierno.

Entre la incredulidad y la tristeza, la hermandad ilicitana afrontaba ayer este varapalo, ya que hasta ahora en toda su historia, nunca había obtenido una negativa para conceder la medida de gracia a un reo durante su procesión del Martes Santo.

Sin embargo, este año, también se ha dado la circunstancia especial de que dos organismos judiciales de peso, como son la Fiscalía y la Audiencia Provincial, también han emitido informes negativos a la liberación del preso propuesto por la cofradía, condenado a tres años prisión por un delito de tráfico de drogas.

Tanto el Ministerio Público, como el tribunal sentenciador, argumentaron la falta razones de justicia, de equidad o de conveniencia pública para conceder el indulto al reo. En concreto, el fiscal también especificaba que el cautivo propuesto por la cofradía para ser indultado ya tuvo un beneficio para suspender su condena hasta en dos ocasiones, pero tuvo que ser revocado al no observar una actitud reparadora o colaboradora. Con ello, después de que en 2010 se le condenara, el hombre entró en la cárcel en febrero del pasado año.

Con los dos informes en contra, el Consejo de Ministros aprobó ayer siete indultos, el número más bajo de toda la última década, para distintas cofradías del país que lo habían solicitado y entre ellas no estaba la del Cristo del Perdón. Algo que dejó a los cofrades ilicitanos entristecidos. «El perfil del preso propuesto es el que se nos había solicitado. Cumplía todos los requisitos para recibir el indulto y los informes de la cárcel y de los psicólogos eran favorables», señalaba el presidente de la entidad.

Desde el colectivo integrado en la Semana Santa ilicitana, precisaron que el cautivo «estaba reinsertado y a pocos meses de obtener el tercer grado al haber cumplido ya parte de la condena y con la condición de que no ha delinquido. Sobre las oportunidades que ya se le dieron tras ser condenado para suspender la pena privativa de libertad, el presidente del Cristo del Perdón precisó que «durante ese período no delinquió, sino que volvió a consumir drogas en algún momento, pero, ahora lleva más de un año limpio». Pese a reconocer cierta tristeza, los cofrades también señalaron sentirse «fuertes» para volver a intentar liberar a otro preso el próximo año.