Cada Jueves Santo más de 40.000 personas se dan cita en torno a la imagen del Santísimo Cristo de Zalamea. La imagen de pequeño tamaño es una de las que más seguidores tiene en la Semana Santa ilicitana, y así lo atestiguan las miles y miles de personas que alumbran a su paso.

Dicen desde la Cofradía del Santísimo Cristo de Zalamea que cuando en Elche los vecinos se refieren al «Cristet» se habla de la pequeña imagen del Santísimo Cristo de Zalamea que se veneraba en la portería del antiguo Hospital de la Caridad. Se trata de la imagen religiosa que, junto a la Patrona de la ciudad, la Marededéu de la Assumpció, cuenta con mayor veneración popular, ya que el pueblo lo tiene como su protector.

La imagen del Cristo de Zalamea fue concebida para ser colocada en el nicho existente sobre la puerta del Santo Hospital de Caridad de Elche, que estaba situado en la calle Corredora. La talla podría fecharse en el siglo XVI, ya que está documentado que en el año 1572 se terminaron las obras del edificio.

Fue en el año 1964 cuando se constituyó la Cofradía del Santísimo Cristo de Zalamea, idea que surgió el Sábado Santo de ese año en conversaciones entre Francisco López Sánchez y Juan Garrigós en la emisora Radio Elche. La Policía Local y los Bomberos son cofrades de honor desde la Semana Santa de 1966.

La procesión de la Cofradía del Santísimo Cristo de Zalamea arranca en la madrugada de Viernes Santo, a las 24 horas, desde la parroquia de San José y pasa por plaza de los Reyes Católicos, Santa Anna, plaza del Pont, Camilo Flamarión, Reina Victoria, puente de Canalejas, Plaça de Baix (00:50 horas), Marededéu dels Desamparats, Troneta, Salvador, Plaça de El Salvador, Solars, Sant Miquel, Puerta de Orihuela, puente de Santa Teresa, plaza del Pont, Santa Anna, plaza de los Reyes Católicos y regresa a la parroquia de San José.

El Cristo de Zalamea sale en un paso que se realizó en 1942 para la Cofradía del Cristo de la Fe. Al desaparecer ésta, fue legado a esta cofradía. El trono está realizado en madera de nogal con remates sobredorados y es portado por 48 costaleros. En los frontales del mismo se representan en talla escenas de la Pasión de Cristo: la Caída de Jesús y el encuentro con la Santa Mujer Verónica, el momento en que Jesús es clavado en la Cruz, su muerte, y el descendimiento en brazos de la Virgen. A ambos lados de cada escena aparecen medallones con símbolos de la Pasión, como son el Santo Cáliz, los dados, el sepulcro vacío, la cruz vacía con una sábana, la escalera con las tenazas para arrancar los clavos, la caña con una esponja, y la lanza y el martillo.

Los cofrades que acompañan al Cristo de Zalamea llevan una vesta que imita al hábito franciscano, que se hacían con sacos de arpillera, y también llevan un cinto de cadena y un escapulario, donde, sobre fondo granate, se borda en negro un alfa omega con la cruz superpuesta, que es un elemento que distingue a la cofradía.