Después de prácticamente diez años, DYA ya no se encargará de prestar el servicio de salvamento y socorrismo en las playas de Elche durante los periodos vacacionales. Y dejará de hacerlo de cara a esta Semana Santa, en concreto del 8 al 17 de abril, momento en que tomará el relevo una empresa de Castellón que, tal vez, será la que se adjudique posteriormente el servicio definitivo durante dos años a contar desde el verano.

Hasta 1997, el servicio lo llevaba Cruz Roja. Luego pasó a la empresa de Máximo Miralles, hasta que en 2003 se hizo cargo la mercantil Aquasena, que prestó el servicio durante cuatro años, antes de la adjudicación a DYA, que ahora ha quedado como tercera clasificada.

El caso es que a esta nueva contrata, que cuenta con un presupuesto base de 360.000 euros, se presentaron tres mercantiles. La que quedó primera no presentó en plazo la documentación requerida por el organismo autónomo municipal Visitelche.

Es más, esto generó un problema añadido, ya que normalmente la documentación se presenta mucho antes de que finalice el plazo legal. El caso es que se agotó ese plazo y la empresa en teoría ganadora no lo hizo.

Así las cosas, y en vista de que los plazos para realizar la adjudicación del servicio y preservar el correspondiente periodo de alegaciones iban a provocar que el procedimiento culminara casi cuando estuvieran a punto de finalizar las vacaciones de Semana Santa, desde la Concejalía de Turismo se ha optado por realizar un contrato menor, instando a las dos empresas restantes a que presentaran una oferta económica para este periodo de abril.

Finalmente Visitelche ha contratado el servicio con la empresa Intur Esport de Castellón, con la que ha formalizado el contrato menor, «tras sufrir un retraso la adjudicación definitiva del concurso», según fuentes municipales. Dicho contrato, por un importe de 17.485 euros, cubrirá el servicio en el periodo desde el sábado 8 hasta el lunes 17 de abril.

El pasado 17 de enero se inició el procedimiento para contratar el servicio, fecha en la que el consejo rector de Visitelche aprobó los pliegos de condiciones que iban a regir el concurso abierto.

Tras la celebración de las sucesivas convocatorias de mesas de contratación, el 15 de marzo se alcanzó la clasificación de las tres ofertas recibidas, cuyo resultado fue comunicado el día 16 a la empresa que presentó la oferta más ventajosa.

La primera clasificada disponía, a partir del día siguiente, de diez días para presentar la documentación necesaria para consolidar su derecho a ser la adjudicataria definitiva del servicio. Transcurrido ese periodo sin presentar la documentación, se entendía por retirada la oferta, dando paso así a la siguiente empresa licitadora y empezando a contar de nuevo los diez días.

Transcurrido el plazo sin haberse realizado comunicación formal en ningún sentido por la primera clasificada, el 31 de marzo se contactó telefónicamente con el representante legal de la segunda para prevenirle de que se iba a formalizar el escrito de nueva clasificación y que se le comunicaría formalmente en el menor plazo posible.

«Por causas ajenas a Visitelche, como consecuencia directa de todas estas circunstancias sobrevenidas, no había tiempo material para resolver en tiempo y forma la adjudicación definitiva y la formalización del contrato, por lo que se decidió solicitar a las empresas, excluyendo a la primera clasificada, un presupuesto para garantizar la puesta en marcha durante el periodo de Semana Santa», según fuentes municipales, un procedimiento éste mucho más breve.