El Centro de Estudios Miguel Hernández abrió ayer sus puertas a cerca de 40 niños para realizar el taller «Pintando versos», una actividad para rendir homenaje al poeta universal coincidiendo con la celebración del 75 aniversario de su muerte, cuya efeméride se celebró el pasado martes. Así, los escolares, de entre 6 y 11 años, se encargaron de transformar los versos del escritor en pequeñas obras de arte, gracias a la artista Carmen Pérez, que dirigió el taller.

Tras conocer algunos detalles de la vida y obra de Miguel Hernández, Pérez lanzó al aire sobres que contenían diversos versos de los distintos poemarios publicados por el poeta. A partir de ahí, los participantes fueron leyendo y eligiendo entre las opciones que les tocaron en dicho sobre, sus favoritos las distintas opciones repartidas al azar, con el fin de encontrar la inspiración necesaria para ilustrar desde marcapáginas a pequeñas obras a base de rotuladores, acuarelas o temperas, que dieron como resultado un amplio abanico de obras. El valor artístico más preciado de estos trabajos fue sin duda la particular visión de la mano de estos niños de los profundos mensajes de la obra de Miguel Hernández.

Se trata de una forma de incentivar la lectura entre los más pequeños, pues los versos sirven como inspiración para despertar su curiosidad por el autor mientras ponen aprueba su imaginación y desarrollan su faceta más artística. Además, también se contó con obras sobre Miguel Hernández adaptadas a un público infantil, para acercar a los participantes esas lecturas.

Las sesiones, por otra parte, ni comenzaron ni acabaron ayer, pues si bien ya participaron hace unos días en la inauguración de la exposición del artista ilicitano Juan Llorens, «Nanas de cebolla», los talleres seguirán el próximo sábado y se retomarán el 29 de abril, tras el parón por el periodo vacacional de Semana Santa, y concluirán el 6 de mayo, tras cuatro sesiones.