«Seguid vuestra vocación» y «aprended a hablar en público para venderse mejor». Estas fueron algunas de las ideas que el exvicepresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero trasladó ayer a los alumnos en una clase del Instituto Tirant Lo Blanc de Elche, donde éstos le formularon distintas preguntas, sobre todo sobre cuestiones educativas.

Su presencia para respaldar un proyecto Erasmus impulsado por el citado instituto por parte del docente de Latín Darío Martínez, y que ahora llega a su término, después de tres años de trabajo, 1.470 alumnos implicados de ocho países, con 160 intercambios internacionales de profesores y estudiantes, y una subvención de 240.000 euros para crear unas unidades didácticas sobre la Guerra Civil y el holocausto nazi, generó ayer un gran alboroto entre los menores y también entre el cuerpo docente y algunos trabajadores.

Sobre las 11 horas, flanqueado por el alcalde, Carlos González, y por el director general de Cooperación y Solidaridad, Federico Buyolo, llegaba al centro el exmandatario, quien fue recibido en medio de una gran expectación desde las ventanas por los alumnos. A continuación se dirigió a la sala de profesores donde muchos de éstos también sacaron sus móviles para inmortalizar el momento, mientras desde la zona del patio grupos de alumnos gritaban: «¡ZP, ZP!».

El invitado conversó con profesores y accedió a fotografiarse y atender a los medios antes de dirigirse al salón de actos, donde tuvo lugar la clausura del proyecto estudiantil subvencionado por la Unión Europea y que lleva por título «Lecciones para el presente, lecciones para el futuro».

Dos profesoras y 17 jóvenes, los cuales permanecían detrás de seis displays y se alternaban en el escenario para exponer algunos fragmentos del trabajo, protagonizaron este acto ante la atenta mirada de Zapatero, sentado junto con otras autoridades en primera fila. En algunos momentos ambientado por las notas de un piano, los alumnos, con camisetas oscuras, hablaron de la represión franquista; trazaron algunas líneas de la maestra Antonia Mecha, encarcelada en los primeros años de posguerra por ser de izquierdas; o de cómo más de 6.000 maestros fueron sancionados.

También sucintamente remarcaron cómo durante la Guerra Civil 150.000 personas fueron fusiladas, otras 30.000 fueron consideradas desaparecidas y 90.000 pasaron a ser prisioneras, todo ello sin dejar pasar la ocasión de entonar algunos fragmentos de Miguel Hernández.

Ana Soler, de 18 años, que con motivo de este proyecto ha podido viajar a Tesalónica (Grecia), explicaba que han tenido dedicado numerosas tardes en el instituto a este proyecto, en el que han participado unos 140 alumnos ilicitanos de prácticamente todos los tramos educativos.

«A nivel de historia he aprendido mucho. No es lo mismo que te lo cuenten en clase que hablar con gente que vivió el holocausto», relata, mientras que su compañera Paula Montero, de 17 años, valoraba de forma muy positiva la experiencia educativa y, sobre todo, el hecho de poder conocer culturas diferentes.

Al término del acto, el exlíder socialistas acudió a un aula en la que, por espacio de una media hora, atendió varias preguntas de los estudiantes sobre el pacto por la educación o sobre qué cambiaría parar frenar el fracaso escolar.

Fue en este momento cuando Zapatero les invitó a que sigan su vocación, y que aprendan a hablar en público, sobre todo a raíz de una conversación con el exprimer ministro británico Tony Blair que se preguntaba cómo un país tan potente como España se vendía tan mal, puesto que en el mundo anglosajón es muy importante saber utilizar bien la palabra.

Tras descubrir una placa conmemorativa, Zapatero se dirigió al Centro de Congresos, donde una vez más le esperaban los selfis y donde desde las 13.30 horas se dio a conocer con más detalle el proyecto que se ha venido realizando y que coincide con el hecho de que este año se cumpla el décimo aniversario de la Ley de la Memoria Histórica, impulsada por ZP.