La empresa propietaria del hotel de Arenales del Sol solicitó ayer al Ayuntamiento de Elche poder acometer el derribo de la vieja estructura, ubicada en primera línea y que desde hace décadas afea este enclave turístico. El alcalde de Elche, Carlos González, lo ha confirmado esta mañana, una cuestión que, por otra parte, se venía venir después de que la propietaria retirara semanas atrás las dos grúas, las casetas de obra e incluso los elementos que sustentaban la estructura metálica que soportaba las lonas que rodeaban el inmueble. Además, la propia firma avanzaba su deseo deque se adoptaran las medidas necesarias para evitar problemas de seguridad ante posible caída de elementos de este vetusto edificio.

Carlos González ha afirmado que la empresa constructora ha solicitad licencia para proceder al derribo de la parte antigua. En esta parcela, con motivo de la actuación para tratar de rehabilitar el hotel, (trabajos que empezaron en diciembre de 2015 pero que Costas los paralizó en mayo de 2016, al considerar que no se estaban ajustando a la licencia concedida) también se levantó una pequeña estructura nueva, y sobre la cual no se ha pedido actuar, según fuentes municipales.

A juicio del alcalde, esta petición de la constructora es "positiva" y que la misma, junto con la documentación presentada, va a ser estudiada por los servicios técnicos municipales, como no puede ser de otro modo.

"La primera línea se encuentra totalmente en un estado deplorable como consecuencia del derribo parcial de la antigua estructura y de la demolición de parte de la nueva", señalaba el primer edil, quien consideraba el estado de esta edificación como "un borrón en la primera línea" que representa, por un lado, un "problema de seguridad" y, por otro un "problema de estética grave".

"Lo vemos como algo positivo que soliciten la licencia para derribar la antigua estructura, al tiempo que considero que dura ya demasiado tiempo la resolución del expediente de Costas", agregaba el alcalde.

A finales del pasado mes de diciembre entró en el registro del Ayuntamiento una comunicación del Servicio Provincial de Costas en el que se comunicaba a la mercantil Princesol la no existencia de inconveniente para proceder a la demolición de los restos del hotel.

A raíz de este pronunciamiento de Costas, el 11 de enero entró un escrito de la empresa, en el seno del expediente de infracción urbanística, en el que, entre otras consideraciones, solicitaba autorización al Ayuntamiento para efectuar determinadas demoliciones en el edificio del hotel de Arenales del Sol por motivos de seguridad y para evitar riesgos a las personas.

«A dicho aspecto del escrito se le ha contestado a Princesol desde el Ayuntamiento, indicándole cuál es la documentación necesaria y recordándole que deberá disponer las medidas adecuadas que garanticen la seguridad de la edificación existente, así como de las personas y bienes. Dicho requerimiento tuvo salida el pasado 18 de enero», indicó en su día el edil de Urbanismo, José Manuel Sánchez. A raíz de aquella comunicación, Princesol entregó ayer la documentación para derribar la antigua estructura del hotel.