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Justo Serna: «Los populistas nos lanzan cuentos donde todo encaja»

Los dos últimos libros de este catedrático de Historia Contemporánea apuestan por una reflexión sobre la actualidad

Justo Serna: «Los populistas nos lanzan cuentos donde todo encaja»

Este catedrático de la Universidad de Valencia lleva años escudriñando la actualidad como académico y persona cercana a los medios, ya que fue colaborador de El País y Levante-EMV. Su arma siempre ha sido el ensayo, y con varios de ellos ha conseguido premios. En Ali i Truc le acompañan hoy el profesor de la Universidad Miguel Hernández Miguel Ors y el de la Universidad de Alicante Mariano Monge.

«El pasado no existe» podría ser de utilidad para apaciguar debates como el de la Memoria Histórica en España...

Volver al pasado y documentarnos de los hechos nos hace más sabios y más prudentes sobre los juicios que podemos emitir en el presente. Eso no significa que sea algo que todo lo cure. O que los que conozcan la historia en profundidad sean mejores personas. También hay mucho experto canalla. Sin embargo, hay que dejar claro que los historiadores no volvemos al pasado para hurgar en viejas heridas sino por nuestro interés en el ahora.

¿Qué errores más flagrantes ha provocado en la sociedad actual no tener en cuenta el pasado?

Muchos votantes no hacen arqueo de los hechos de años atrás. En política la historia no se repite, pero sí determinadas lógicas, como que el populismo siempre satisface de manera más rápida a la gente, y lo razonable y lo sensato exige más tiempo. La democracia debería ser algo más frío y solvente. No tan emocional como la política por la que están apostando muchos líderes actualmente. No se puede comparar al fascismo, pero está claro que en el período de entreguerras los dictadores se decantaron por discursos basados en las emociones y en lo irracional.

Ese punto de vista irracional podría estar vinculado a la posverdad, un término muy de moda que aborda en su ensayo «Todo es falso salvo una cosa».

El público y los electores necesitamos que nos convenzan y que nos persuadan. Que nos den soluciones sencillas a cuestiones complejas. Una asesora de Donald Trump hablaba de los «hechos alternativos». Los populistas, como el presidente de Estados Unidos (EE UU), optan por vender la actualidad como un cuento a la gran masa. Y, ¿cuál es una de las principales características de un buen cuento? Además de ser un remedio para que los niños se duerman o se tranquilicen, destaca por ser una historia donde todo encaja. Relatos que te permitan entender las cosas de manera completa y sin fisuras. En las que amigos y enemigos queda claro quiénes son, sin rodeos.

Y en esa sociedad tan hiperconectada, ¿cómo podemos estar tan manipulados?

En la naturaleza humana está la pereza. Mucha gente ve un telediario y si la información es acorde a su línea ideológica o a una serie de tópicos compartidos, no hace el esfuerzo de cotejar. Y contrastar la información es la clave.

¿Cuál es su opinión sobre esos medios que utilizan la posverdad de manera humorística?

Yo creo que no engañan a nadie. Simplemente llevan al extremo circunstancias en un plano cómico. Pero sobre todo ponen en evidencia lo fácil que es manipularnos.

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