El malestar generado por algunos hosteleros de la ciudad, sobre todo del centro, con motivo del cumplimiento de la normativa en cuanto a la ordenanza de actividades económicas, en concreto en lo que se refiere a la disposición y elementos de las terrazas en las calles o plazas, tuvo su eco ayer en el pleno, donde finalmente se aprobó por unanimidad convocar de manera urgente una mesa de trabajo para analizar la situación y la incertidumbre generadas.

La iniciativa, planteada por el concejal popular Luis Ángel Mateo, extitular del área de Empresa, Empleo y Actividades Económicas, no estuvo exenta, durante su debate, de críticas por parte del tripartito (PSOE, Compromís y Partido de Elche), que salieron a rebatir algunos de los argumentos esgrimidos por el Partido Popular.

Para empezar, el secretario, a petición del alcalde, Carlos González, tuvo que recomendar al grupo municipal popular que retirara la moción o suprimiera la parte de la misma donde se pedía que se dejaran sin efecto todas las resoluciones notificadas a los restauradores con terrazas, sobre todo de las zonas de la Glorieta, calle Alvado, plaza de Castilla y Plaça dels Algeps, algunos de los cuales han venido mostrando su indignación por los requerimientos para retirar paravientos, anclajes al suelo o determinadas estufas. El secretario informó de que se trataba en definitiva del cumplimiento de una ordenanza municipal aprobada en el pleno y que, además, la petición carecía de base legal.

Mateo aceptó inmediatamente retirar esa parte de la moción para, a continuación, hablar de «verdadera escabechina, varapalo al sector de la hostelería» y señalar que se había creado «alarma y malestar entre los propietarios». Para el popular, los decretos enviados «de forma masiva y por sorpresa» afectan al desarrollo económico y al empleo, por lo que recordó que, si hasta ahora su grupo denunciaba la parálisis del equipo de gobierno, ante esta gestión prefería que el tripartito se quedara quieto.

«Le voy a dar cinco euros»

El primero en responder fue Jesús Pareja, del Partido de Elche: «Le voy a dar cinco euros por cada decreto que diga: desmontaje de terraza. Es que se lo doy». Las sonrisas aparecieron entonces en el salón de plenos, mientras el edil defendía que nunca se había sido tan permisivo a la hora de arreglar ciertas irregularidades. «Esta ordenanza fue aprobada por el PP, pero no la cumplió, ni la siguió. Hacen una oposición totalmente ridícula», agregó, a lo que el edil del PP Vicente Granero aplaudió de forma irónica.

Desde Ciudadanos, David Caballero instaba a esperar a que la nueva ordenanza de actividades económicas entre en vigor, algo que podría darse en pocos meses, para exigir entonces la ordenación de las terrazas. El socialista y concejal de Aperturas, Carlos Sánchez, tomó la palabra en ese punto para insistir en que se ha solicitado a los negocios que retiren o modifiquen los elementos que no cumplen con la normativa, así como que se ha notificado a determinados establecimientos que deben dejar un paso para los vehículos de emergencias.

Ocio responsable

«¿Qué quiere que haga, que mire para otro lado como usted ha hecho estos años?», interpeló Sánchez a Mateo, al tiempo que le inquirió: «¿Usted a quien defiende? ¿Al que cumple o al que no cumple? ¿Ocio responsable sí o no?». El concejal popular le contestó entonces que se estaba haciendo una «interpretación errónea y política de la ordenanza» y que este pasado fin de semana hacía frío y las terrazas de Elche no tenían clientes, al contrario de lo que ocurría en el centro de Murcia. «Ustedes están empujando a los ilicitanos a otras ciudades», agregaba. Mireia Mollà también entró en el debate para remarcar que se trataba de una cuestión de seguridad: «No se pueden tener ocho bombonas de butano sin boletín», ponía como ejemplo con relación a la instalación de estufas junto a las mesas y sillas. Asimismo, acusaba al PP de permitir que desde 2011 algunos locales no hayan pagado a SUMA la tasa por las terrazas. Mateo replicaba entonces que en el cobro él no tenía nada que ver precisamente porque el servicio está externalizado.

Tras el tira y afloja, finalmente la moción del PP se aprobó por unanimidad, por lo que en breve se debe convocar esa mesa de trabajo formada por hosteleros y representantes políticos.Por otra parte, Elche se dotará de un plan territorial municipal de emergencias. Así lo aprobó ayer el pleno a iniciativa de Ilicitanos por Elche. Según el edil Fernando Durá, el municipio ilicitano es uno de los 48 que en la Comunidad presenta un riesgo alto de inundabilidad, además de ser susceptible de padecer incendios forestales, industriales y ser zona de tránsito de mercancías peligrosas. Durá recordó que la ciudad de Alicante ya lo tiene desde 2013.

El concejal de Emergencias, José Pérez, precisó que ya se está elaborando, que el PP lo empezó a formular en 2012 y que espera que esté listo para diciembre de 2017.