Entre el 10 y el 15% de mujeres sufren de endometriosis en Elche, o lo que es lo mismo, más de 6.500 mujeres en edad reproductiva. Cada año se realizan 50 operaciones quirúrgicas, solo en el Hospital del Vinalopó, para atender casos graves de esta enfermedad que llega a incapacitar y a producir grandes dolores en la vida diaria de las ilicitanas. Aun así, la endometriosis sigue siendo una enfermedad invisible de la que apenas se habla.

Muchas mujeres la sufren sin saber a qué se atienen porque es una dolencia que, a pesar de ser frecuente, extendida y sobre la que recaen muchas investigaciones en la actualidad, apenas es divulgada. Hay quienes, como el caso de la ilicitana Beatriz Miralles la sufrió en silencio desde la adolescencia, con mareos, fuertes dolores durante la menstruación e incluso desmayos, hasta que, después de quince años, le realizaron una pequeña intervención en la que hallaron esta dolencia crónica. «Todo el mundo a mi alrededor me decía que lo que me pasaba era normal, que había tenido mala suerte con mi regla y que tenía que aguantarme». Miralles relata incluso que su médico de cabecera «me despachaba a casa recetándome analgésicos aun cuando acudía a su consulta tras un desmayo en mi menstruación». Ahora, tras extirparle los ovarios puede descansar y realizar su vida normal sin dolor.

El jefe de Obstetricia y Ginecología del Hospital del Vinalopó en Elche, Eduardo Cazorla, asevera que, en muchos casos ,esta enfermedad es invisible porque los facultativos en primera visita «no derivan a las mujeres que podrían sufrir esta enfermedad a los especialistas» y esto genera que las pacientes puedan cansarse de buscar ayuda médica y resignarse al dolor y agravar su situación.

Aristas

La endometriosis es una dolencia con muchas aristas, que se inicia cuando el tejido que reviste el útero comienza a crecer fuera de este órgano y se expande por los ovarios, las trompas de falopio u otros órganos próximos como los intestinos, la vejiga o el recto. No obstante, puede llegar hasta el hígado, los pulmones e incluso el cerebro. Así lo constata el jefe de Ginecología del Hospital General de Elche, José María Rodríguez Ingelmo, quien realizó su tesis doctoral sobre esta enfermedad y afirma con rotundidad que puede llegar a ser «una auténtica pesadilla para las mujeres que la sufren» y que no tiene cura más allá de la llegada de la menopausia o la extirpación de ovarios. Solo hay remedios, en su mayoría hormonales, para aliviar el dolor o mejorar la fertilidad. Sobre los avances en su investigación, este doctor asegura que «hace 130 años que se conoce la enfermedad y no se ha avanzado aún en gran cosa para averiguar su origen, o por qué afecta a determinadas mujeres y a otras no», puntualiza el experto.

La directora del programa Mujeres, Salud y Calidad de Vida del Centro de Análisis y Programas Sanitarios (Caps) de Cataluña, Carme Valls, critica que se investiga muy poco el cuerpo de la mujer y que la menstruación es un tabú en la sociedad que se invisibiliza y se oculta por vergüenza. Esta es una de las causas, aduce la doctora, que provocan que enfermedades propiamente femeninas como la endometriosis sean aún desconocidas y nombradas.

Valls reivindica el papel de las mujeres en la medicina para mejorar esta traba, tanto activamente, encabezando proyectos y decidiendo vías de investigación, como pasivamente, siendo más escuchadas y teniendo en cuenta sus necesidades médicas.