Cerca de un centenar de vehículos al año son calificados por las autoridades municipales en Elche como de propietario desconocido y, por lo tanto, se procede a su subasta; se remiten a un centro de tratamiento autorizado, para su posterior destrucción y descontaminación; o incluso se aprovechan para el parque de vehículos del Ayuntamiento.

Desde el año 2013, el Consistorio tiene encomendada a Pimesa la gestión del servicio de retirada de la vía pública (la grúa), así como del depósito municipal y su colaboración en el tratamiento residual de vehículos. Por su parte, la unidad administrativa de la Subinspección de Gestión de la Policía Local es la encargada de la preparación de la subasta de vehículos abandonados y también de aquellos sobre los que no se haya podido efectuar el cobro o liquidación con la Tesorería municipal.

En concreto, las últimas cifras indican que en el municipio el número vehículos de cuatro ruedas cuyos propietarios, por un motivo u otro, no han podido ser localizados asciende a 67, mientras que se puede también entender como abandonadas 28 motocicletas y ciclomotores, según datos aportados por Pimesa.

Precisamente, una de las novedades recientes ha sido la puesta en marcha por parte de la empresa pública de un nuevo servicio vinculado a la grúa municipal, dirigido a aquellos ciudadanos interesados en dar de baja su vehículo viejo que ya no utilizan y del que quieren desprenderse. En definitiva, se trata de dar facilidades para que no lo dejen abandonado en la vía pública donde acumulan suciedad, pintadas, destrozos y, en definitiva, afean la estética.

En 2014 se gestionaron en la ciudad como residuos 321 vehículos; 247 en 2015 y 153 el pasado año. Este servicio de Pimesa es gratuito para la ciudadanía y persigue también contribuir a la mejorar del medio ambiente y del paisaje urbano.

No obstante, para ello es necesario que se proceda a la previa cesión del vehículo, libre de cargas, al Ayuntamiento, que a través de Pimesa se encarga de su retirada y traslado al depósito municipal, de su tratamiento residual en un centro autorizado para su destrucción y descontaminación, y de la gestión de baja en Tráfico.

En Elche los principales motivos por lo que se retiran o trasladan los vehículos por la grúa municipal, siempre a instancias de agentes con competencias en materia de tráfico, son infracciones de tráfico; celebración de actividades deportivas, culturales o festivas y determinadas diligencias policiales y judiciales.

También se procede a la inmovilización de vehículos cuando lo ordena la autoridad competente y se retiran además por obstaculizar e impedir la realización de un servicio público de carácter urgente o la realización de trabajos y obras en la vía pública debidamente autorizados por el Ayuntamiento. Reservas de espacio en la vía pública autorizadas por el Ayuntamiento, robo, accidente o el hecho de perturbar la tranquilidad pública son otros de los casos en los que se actúa el servicio de arrastre de vehículos.

Estas unidades se llevan hasta el depósito municipal, ubicado en Carrús, con una capacidad máxima de 947 vehículos, según Pimesa, que hasta hace escasas fechas acumulaba 714: 633 vehículos de cuatro ruedas y 81 de dos ruedas.