Un total de 1.238 firmas se presentaron ayer en la Oficina Municipal de Atención Ciudadana (OMAC) de la Plaça de Baix en contra del cierre de la calle Corredora los sábados, una iniciativa impulsada por un grupo de comerciantes del centro de Elche que asegura que para lo que está sirviendo esta medida es para que la gente no baje al centro en coche y, en su lugar, acuda a centros comerciales.

Las firmas, recogidas en apenas dos semanas, van dirigidas al edil de Promoción Económica, Héctor Díez, y la intención es continuar reuniendo más, ya que en diversos establecimientos van a seguir poniéndose a disposición de la clientela y proveedores hojas para ello.

Las firmas se entregan para que el Ayuntamiento «tenga constancia oficial», señalan los defensores de que se vuelva a reabrir los sábados este céntrico vial.

«Los sábados por la tarde esto está que da pena», aseguran desde uno de los negocios impulsores de esta recogida de firmas y que afirman que, además de la caída de ventas, hay preocupación porque la gente que pasea «se confía pensando en que no hay tráfico y, sin embargo, sí continúan pasando autobuses, Policía, camiones de basura... El otro día casi hubo un atropello a un niño».

Los disgustados con que el cierre de la Corredora de doce de la mañana hasta la medianoche, una medida que entró en vigor el pasado mes de abril, tras recibir el visto bueno tanto en la Mesa de Movilidad como en la de Dinamización Económica, piden que, si lo que quieren es hacer peatonal el centro, que pasen la medida al domingo.

«Nos damos cuenta enseguida cuando son las doce del mediodía y cortan el tráfico», denota una de las empresarias en el sentido de que se empieza a ver, según ella, menos movimiento en el centro, por lo que considera que no tiene fundamento la medida.

«Que dediquen ese dinero que se piensan gastar en peatonalizar la Corredora en mejorar la iluminación, más adornos, apoyos en Navidad, limpieza y vigilancia», reflexiona otra de las implicadas.

Por su parte, el edil de Promoción Económica, Héctor Díez, mostraba ayer su disposición al diálogo con los comerciantes y ciudadanos que han presentado las firmas a través de las cuales solicitan que no se cierre al tráfico motorizado la Corredera, una petición que podría ser el preámbulo de otra mayor en contra de la peatonalización total de esta calle.

«Mantuvimos una reunión hace unos días sobre este asunto y no tenemos ningún problema en volvernos a reunir. Respetamos, como no puede ser de otra manera, su solicitud, pero la postura del equipo de gobierno sobre la peatonalización de la Corredera es firme», comenta Díez.

El concejal de Promoción Económica insiste en que este tipo de iniciativas pretenden hacer más accesible el centro a los ciudadanos que pasean los sábados y provocar un mayor acercamiento a los comercios, como paso previo a la peatonalización de dicha calle. Héctor Díez apunta: «Apostamos por un centro peatonal, más accesible, más respetuoso con el medio ambiente, como ya están haciendo otras ciudades y capitales, y cuyo resultado es más que positivo, e incluso con notable mejoría para los comercios», sentencia.

Desde el equipo de gobierno se recuerda, por ejemplo, que la peatonalización de la céntrica calle Hospital «tuvo muchas negativas de comerciantes en su momento y ahora es más que satisfactorio para la ciudadanía el hecho de que sea peatonal».