El Ministerio Público rebajó ayer su petición de cárcel de dos años a ocho meses de prisión para la mujer acusada de apropiarse de 8.000 euros de su vecina mientras ésta estaba hospitalizada. La Fiscalía ha considerado la aplicación del atenuante de dilaciones indebidas ante el tiempo transcurrido desde entonces, ya que los hechos ocurrieron en el año 2005. Además de la pena privativa de libertad, el fiscal ha solicitado que la procesada devuelva 8.300 euros.

La Sección Séptima de la Audiencia Provincial, con sede en la Ciudad de la Justicia de Elche, celebró ayer la última sesión de la vista oral por unos hechos sobre los que el tribunal tendrá ahora que dictaminar si fueron constitutivos de estafa, de apropiación indebida o, por el contrario, descartar que hubo delito alguno.

Según hizo público el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, la acusada, residente en Orihuela, fue autorizada por su vecina, de avanzada edad y con problemas de salud, para que sacase de su cuenta bancaria el dinero con el que la víctima tendría que pasar el mes. Sin embargo, según apuntaron desde el TSJ, la salud de la vecina empeoró después, por lo que precisó ser ingresada en el hospital durante 12 días. Durante ese tiempo, la procesada aprovechó para realizar una transferencia de 8.000 en varias veces de la cuenta de la vecina a la suya.

La acusación particular argumentó ayer ante el tribunal que la acusada sacó partido de la relación de amistad que mantenía con la víctima, que falleció poco después de salir del centro sanitario, para apropiarse del dinero. Es más, denunció que la procesada también aprovechó el ingreso hospitalario de la vecina para hacerse con el dinero, así como el principio de demencia senil que la víctima presentaba.

Asimismo, la letrada señaló que, aunque la mujer de avanzada edad y su hija no tenían relación alguna, la única heredera de sus bienes era su familiar.

Frente a todo ello, la defensa de la acusada manifestó ante la sala que su cliente estaba autorizada «sin limitación y sin condición» por su vecina para administrar el dinero de su cuenta varios meses antes de ser hospitalizada. El abogado defensor de la procesada pidió su absolución y señaló que «había una atención permanente a una vecina desamparada que hacía 20 años que no tenía relación con su hija». De hecho, defendió que, «en agradecimiento por los servicios prestados, la vecina le pidió que retirara dinero del banco, pero sin especificar cuánto», y de ahí que la procesada decidiera hacer la transferencia. Al término de la vista oral, la acusada se declaró inocente ante el tribunal y negó haberse apropiado ilícitamente del dinero de su vecina, a la que había cuidado durante los dos últimos años de su vida, acompañándola a pasear, alimentándola y ayudándola en su día a día.