La ampliación y mejora de la carretera de Elche a Santa Pola, la CV-865, empieza a vislumbrarse en el camino. La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio ha adjudicado la redacción del proyecto de construcción de la mejora de la seguridad vial en la transitada carretera a su paso por el término municipal de Elche, por un importe de 250.000 euros.
De esta forma, se pone en marcha una de las principales reivindicaciones en materia de infraestructuras, sobre todo en época estival, que, como la ansiada segunda fase de la Ronda Sur, llegará a paso lento. El proyecto se espera en Elche desde hace tres años.
La redacción de los proyectos de construcción son necesarios, según informaron ayer desde el Consell, para definir y valorar las actuaciones a realizar. En este caso, la Conselleria tiene previsto diseñar cinco tramos diferentes con el fin de resolver la problemática actual de la carretera desde el punto de vista de la seguridad vial.
Esta carretera registra numerosos accidentes al cabo del año, y una gran congestión durante el verano, cuando se producen miles de desplazamientos. De hecho, está catalogada en la Generalitat Valenciana entre las carreteras que registran un tráfico que supera los seis millones de vehículos al cabo del año.
Actualmente, a lo largo de esta carretera existen numerosos accesos y cruces de caminos, ya que hay muchas viviendas diseminadas de las pedanías, así como un elevado numero de intersecciones, 13 en total, constituidas por glorietas partidas. A estas circunstancias se suma la alta intensidad media diaria de vehículos que se incrementa en periodo vacacional.
Los proyectos de construcción, para los que todavía no se han establecido plazos desde el Consell, contemplarán la reordenación de las intersecciones y accesos existentes así como la eliminación de las glorietas partidas actuales, transformándolas en glorietas cerradas. El proyecto también incluirán la duplicación de la calzada de la carretera, en aquellos tramos en que sea viable, dada la insuficiencia de capacidad de la vía.
Finalmente, desde la Generalitat Valenciana indicaron que el proyecto «deberá reservar espacios para el peatón y la circulación de bicicletas en todo el ámbito de la actuación».
