?Al igual que ocurriera el pasado viernes en la Glorieta, el PP, con Mercedes Alonso al frente, se hizo ayer eco de las quejas y reivindicaciones de hosteleros de la plaza de Castilla a raíz de las últimas acciones de Aperturas. Dolores Caballero, trabajadora de una cafetería, mostraba su preocupación al tener que quitar los cortavientos y cambiar el toldo. «No estamos dispuestos, ya que llevamos más de 12 años trabajando sin problemas y realizar los cambios que nos solicitan tendría un coste de casi 3.000 euros», añadía. Por su parte, otra hostelera, Lidia Torres, pedía más flexibilidad para los pequeños comercios: «Que no nos pongan trabas y que se pongan de acuerdo y nos den información de lo que se puede y no se puede».