Los vecinos del bloque de la calle Alfredo Mira Gran, a la altura de la plaza de Castilla, en Altabix, tendrán que hacer frente a una reforma urgente de su fachada, este mismo lunes, tras sufrir ayer el derribo de parte del revestimiento de su pared exterior por la aparición de una gran grieta superficial. Así lo aseguró ayer a este diario el arquitecto municipal, quien añadió que, de no contratarse una empresa mañana mismo por parte de la comunidad de vecinos, será el Ayuntamiento, de oficio, quien proceda a realizar las obras pertinentes, con cargo a los propietarios del inmueble.

El desplome tuvo lugar ayer a mediodía, cuando los Bomberos tuvieron que actuar para derribar, por seguridad, parte del revestimiento de la fachada exterior, tras un aviso al 112 que les alertaba de la aparición de una grieta de dos metros en la esquina del inmueble, a la altura del tercer piso. La construcción tiene apenas 13 años de antigüedad, aunque los vecinos ya habían manifestado su malestar por desperfectos en la obra. De hecho, una de las propietarias reclamaba desde hace más de dos años el arreglo de la grieta que ha provocado el derribo. Si bien la rotura no era nueva, las últimas lluvias y el viento de esta semanalluvias, provocaron un abombamiento en la pared que hizo temer un desprendimiento inminente, que finalmente se confirmó ayer.

Tras examinar el edificio, los efectivos de Emergencias se dieron cuenta de que el problema era más grave de lo que pensaban y tuvieron que recurrir al asesoramiento de un arquitecto, en este caso el municipal, para determinar qué tipo de acción tomar. Hasta el lugar de los hechos se dirigió el funcionario para valorar el estado de las grietas, y decidieron echar abajo parte del revestimiento y cercar el área con cintas y vallas por seguridad. Tras el derribo, se descubrió que los daños alcanzan no solo a ese punto, sino a toda la fachada.

En una primera inspección realizada por el técnico y los Bomberos, determinaron que la grieta que provocó la alerta de los vecinos llega hasta el suelo y se debe al desprendimiento del forjado de la pared del inmueble, cuando ambos elementos deberían estar unidos. De hecho, según declararon desde la jefatura de Bomberos, se puede comprobar dentro de la pared que hay una luz de dos centímetros, hecho que indica que el ladrillo caravista que recubre la fachada, se ha «despegado» de esta. Las mismas fuentes matizaron que «el revestimiento está aguantando por presión, pero en cualquier momento podría hacer efecto dominó e irse abajo, y además hay un problema de patología, por defecto de materiales».

El empleado municipal teme que con la llegada de vientos fuertes la fachada pueda sufrir daños serios y mayores de forma imprevista, ya que fue precisamente el pasado temporal el que agravó los problemas del edificio.