Como si un día de plena primavera se tratase, las playas de Elche y Santa Pola han registrado este fin de semana un significativo aumento de visitantes gracias a las buenas temperaturas que han reinado en los últimos días, especialmente el sábado, que han permitido olvidarse del invierno y crear la sensación de una plena primavera. Una ilusión que se disipará a lo largo de la jornada de hoy, pero que «hay que aprovechar como sea», se oía ayer en la playa ilicitana de Arenales del Sol. Allí, muchas familias acudieron el fin de semana para disfrutar de toda una jornada de playa, ya fuera para disfrutar de una comida al aire libre, hacer deporte en compañía de familiares y amigos, sentir la brisa del mar o, incluso, los más atrevidos, para darse un baño. Lo cierto es que la imagen que ofrecía el litoral ilicitano era más propio del final de la primavera que de final del invierno. Las temperaturas superaron el sábado los 30 grados, contribuyendo a ese ambiente primaveral. En la jornada de ayer, las máximas descendieron ligeramente, y fueron bajando a lo largo del día, hasta que a primera hora de la noche una tormenta sorprendió a los ilicitanos, que cambiaron las gafas de sol por los paraguas.

Pero por la mañana, el paseo de Arenales del Sol, la afluencia era constante a causa del buen tiempo. El ir y venir a lo largo de toda la avenida de San Bartolomé de Tirajana, era constante. Los comercios trabajaron «como un día de junio» apuntó una de las hosteleras de la zona, quien coincidió en que el sábado fue mucho mejor que ayer, si bien «se ha trabajado prácticamente igual. El sábado había más gente en la playa, pero hoy están viniendo más a los locales, así que para nosotros no podía ser mejor». Los juegos infantiles sobre la arena, las actividades deportivas y grupos de amigos que tan solo gozaban de un buen baño de sol, pudieron avistarse por toda la playa ilicitana, en una estampa más propia de un periodo vacacional.

La misma situación se vivió en Santa Pola. En Playa Lisa también se concentraron muchos jóvenes para practicar deporte en las redes de voleibol, improvisar partidos de fútbol y disfrutar de un mar en calma que invitaba al baño o, como mínimo, a dar un paseo.

Limpieza

Pese a estar fuera de temporada, los usuarios destacaron la limpieza de las playas, tanto de su arena como del propio litoral, libre de algas. Un estado que invitaba aún más su disfrute. El único pero fue la evidencia de que el litoral aún no se ha puesto a punto para su disfrute después del invierno, como se manifestaba en las tuberías de lavapiés, que eran visibles por toda la playa de Arenales, por encima de la arena, ya que todavía no se han repuesto de los diferentes temporales, según apuntaron algunos usuarios.

Aun así, esta situación no deslució un fin de semana marcado por el disfrute de la costa, con decenas de usuarios. En la playa de El Pinet, en La Marina, la afluencia fue menor, aunque también pudieron verse familias montando su propio «chiringuito» en la playa para disfrutar de una comida y la jornada de sol en la pedanía.