La Sociedad General de Autores de Editores (SGAE) realizó el pasado ejercicio unas 150 reclamaciones en los juzgados contra bares, cafeterías y restaurantes por asuntos relacionados con la propiedad intelectual. En ese ranking de litigios, el segundo lugar lo ocupan las demandas de particulares a compañías aéreas y de transporte terrestre.

Este tipo de procedimientos son los más frecuentes en el Juzgado de lo Mercantil de Elche y los que acaparan el trabajo en este órgano judicial, encargado de la resolución de conflictos sobre las materias de carácter mercantil o las relacionadas con temas concursales.

De esta manera, las demandas tanto por los derechos de autor como a las firmas de transporte se llevan la mayor carga de trabajo en este órgano judicial, aunque en los últimos años la litigiosidad por estas causas se haya mantenido estable en el tiempo, frente a otros asuntos en los que sí se ha detectado un repunte.

Los conflictos relacionados con la música en los establecimientos de hostelería y de ocio o con las televisiones que emiten partidos de fútbol o anuncios de televisión son los principales motivos de esas reclamaciones que llevan las SGAE hasta los tribunales ilicitanos. A ello se suma también las denuncias contra los gimnasios por razones similares, que sí que van en aumento, según precisaron fuentes judiciales. No obstante, el mayor o menor número de recursos que llegan a los juzgados también dependen de las inspecciones que realiza la Sociedad General de Autores y Editores en los establecimientos, que suelen ser cíclicas.

Pese a ese volumen de disputas, la mayoría de las demandas exigen pequeñas indemnizaciones, que generalmente van desde los 1.000 hasta los 2.000 euros y que en casos excepcionales pueden llegar a los 4.000 euros. Eso sí, una de las ventajas para los perjudicados es que las pueden pagar mensualmente.

En este tipo de situaciones, la Sociedad General de Autores y Editores tiene dos formas de actuación: o bien va a un acto de conciliación con la otra parte para procurar llegar a un acuerdo antes o interpone directamente la reclamación.

Mientras, en el caso de las demandas de particulares a las aerolíneas o empresas de transporte terrestre llegan al juzgado de lo Mercantil de Elche, sobre todo, cuando los perjudicados exigen compensaciones por la pérdida de maletas durante algún trayecto o por haber sufrido retrasos en los horarios de salida. En este sentido, el órgano judicial ha registrado un centenar de reclamaciones relacionadas con esta materia, que suelen rondar en torno a los 400 euros de indemnización.

Además de estos asuntos, los concursos de acreedores cuando las empresas se declaran insolventes y se declaran en suspensión de pago continúan teniendo su peso en el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Elche, al igual que los procedimientos en materia societaria, que son impugnaciones de acuerdos sociales.

Desde finales de 2015, la actividad en este órgano judicial ha disminuido con creces, coincidiendo con la fecha en la que los juzgados de primera instancia asumieron las competencias de las cláusulas suelo, lo que ha permitido reducir los retrasos.