Los concursos de acreedores han experimentado en Elche un ligero repunte al pasar de contabilizar una media anual de 70 a un centenar durante el pasado ejercicio. Los afectados son, en su mayoría, empresas que ya han echado el cierre o que van directamente a la liquidación. Otra de las características más comunes de este tipo de mercantiles es que carecen ya de cualquier viabilidad económica y que presentan un concurso de acreedores ante su insolvencia.

Pequeñas y medianas empresas, principalmente, de la industria zapatera y en menor medida del sector de la promoción de viviendas y agencias de transporte son las más afectadas.

Una realidad que se contrapone a la de los peores años de la crisis económica en la que sucumbieron mercantiles con un mayor número de trabajadores y que acumulaban deudas mucho mayores.

El crecimiento de concursos en Elche se equipara al registrado en Alicante, que crecieron un 8,8% en 2016, pese a la reactivación que reflejan algunos indicadores económicos. El pasado año 168 compañías y 16 personas físicas de la provincia tuvieron que recurrir al proceso concursal ante la imposibilidad de hacer frente a sus deudas.

Por sectores, el del comercio al por mayor fue el que más expedientes registró, con 38, aunque la cifra registrada fue un 17,3% inferior a la del año anterior, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Asimismo, un total de 22 empresas de edificación de edificios o promoción inmobiliaria recurrieron a esta fórmula de suspensión de pagos, aunque, igualmente, el número supone un descenso del 22,2% anual. La hostelería siguió similar evolución al del año anterior y hubo un total de diez firmas afectadas.