Dos meses y uno de los centros culturales más importantes de la ciudad, e incluso de la provincia, l'Escorxador, sigue sin responsable. El proceso de adjudicación de la gestión de la programación de este espacio, por el que competían tres empresas, algunas de ellas vinculadas al Ayuntamiento, continúa de despacho en despacho y lo que se pretendía cerrar en un mes se está alargando más de lo previsto. Y no solo eso. Una de las grandes preguntas que se ciernen en torno a este proceso es si seguirá José Luis Mas al frente de este contenedor multidisciplinar y artístico. Cabe recordar que Mas entró el pasado mayo como responsable de l'Escorxador a través de un rocambolesco contrato de seis meses del Ayuntamiento con la empresa con la que él trabaja en el área de Juventud, Emergencias Mediterráneo, imposible de ampliar a más tiempo, con lo que ya de por sí se ponía en peligro que pudiera continuar con un proyecto que, dada la magnitud del espacio cultural, exige que sea a largo plazo y no a corto. Algo que se desconoce si tuvo en cuenta el área de Cultura cuando lo hizo o si cayó después. Y una fórmula que, además, evidenciaba una externalización del servicio, aunque negaran que fuera así los gestores de este área.

Lo que tampoco se sabe si se contempló a la hora de redactar el pliego de adjudicación es una de las condiciones que se exige a las empresas que compiten por el servicio: Emergencias Mediterráneo -en la que trabaja Mas-, Alebus y Esatur. En el apartado 14 de este documento existe un punto sobre los requisitos mínimos que se demandan al personal responsable o adscrito que seleccione la adjudicataria para ejecutar el contrato (en este caso para desarrollar la programación de l'Escorxador) y uno de ellos es tener «grado o licenciatura, ciclos formativos de grado superior, relacionados con el campo la Gestión Cultural o las Bellas Artes, o equivalente», reza en el texto.

Según fuentes cercanas al proceso, José Luis Mas era la persona que Emergencias Mediterráneo iba a proponer. El problema es que Mas, pese a su evidente experiencia como gestor cultural, carece de un grado, licenciatura o ciclo formativo superior, tal y como exige el pliego, lo que podría complicar que pueda volver a desempeñar este puesto. Fuentes cercanas al procedimiento también indicaron que, por ahora, Emergencias Mediterráneo es la mercantil que ha conseguido más puntos de las tres que ha presentado sus propuestas.

La concejal de Cultura, Patricia Macià, que prefiere posicionarse lo menos posible hasta que decidan los técnicos, simplemente reseñó que lo que deberán estudiar los funcionarios es «si los estudios de José Luis Mas, en el caso de que Emergencias Mediterráneo lo proponga a él, pueden ser equivalentes a esas titulaciones universitarias que se solicitan como condición». También añadió que «nosotros simplemente contratamos el servicio y luego es la empresa la que tiene que poner al personal en base al pliego». Mas, al parecer, pese a no tener una carrera al uso, dispone de dos cursos de título de experto universitario relacionados con el campo de la gestión cultural.

La edil de Contratación, Ana Arabid, remarcó que, «en caso de que exista una duda sobre si hay o no equivalencia, tendrá que ser un técnico el que emita un informe al respecto sobre esta cuestión». Parece, por lo tanto, que al centro cultural le queda todavía un tiempo sin cabeza visible.