Equipados desde la cabeza a los pies, numerosos ilicitanos se suben a unos patines todos los días para recorrer la ciudad y el campo de Elche en busca de liberación, de adrenalina y, sobre todo, de ganas de hacer deporte de forma diferente. A través de rutas callejeras de diversos niveles, cada día, cuando cae la noche, las luces de los cascos se encienden para comenzar una nueva aventura.

Desde abogados, políticos, ejecutivos, periodistas, médicos... No importa el perfil, ni la edad. Aquellos que deciden subirse sobre las dos ruedas aprovechan la oscuridad y la tranquilidad de la ciudad para recorrer kilómetros y kilómetros, en algunos casos llegando a superar los treinta.

«Comenzamos las rutas a partir de las nueve de la noche, cuando la mayoría de la gente acaba su jornada laboral y cuando las calles son más seguras porque baja el tráfico», explicó Antonio Sánchez, patinador y coordinador de la ruta «Marciana». Así la llaman sus protagonistas, porque, entre otras cosas, salen los martes.

Ellos, que han alcanzado ya un nivel avanzado, no solo recorren la zona urbana de Elche, por los carriles bici, sino que también se atreven a «surcar» los caminos secundarios y los arcenes. Incluso hay noches que llegan a las partidas rurales y hasta El Hondo. «Vamos donde nos lleven los patines. Pero, sobre todo, siempre buscamos las mejores condiciones para los asistentes, y los lugares que nos permitan movernos», confiesa Sánchez.

La mayoría de los deportistas han tomado su formación en el Club de Patinadores de Elche y ahora, a nivel particular, organizan rutas nocturnas, que cada vez ganan más adeptos y mueven a más seguidores. Y es que, además de la ruta Marciana, hay otras tantas tan peculiares como ésta, como la «Luciérnaga», la «Mercurio», la «A tu aire» o la ruta «Rosa», que reúne solo a mujeres los viernes. De hecho, los itinerarios sobre patines también se organizan los fines de semana, en los que los niños toman especial protagonismo y también participan visitantes de fuera, como de Alicante, la Vega Baja y Murcia. «Muchas veces, aunque no nos conozcamos, el simple hecho de llevar patines ya une», señaló Antonio Sánchez.

No obstante, no solo en los recorridos bajo la luna toman parte los patinadores ilicitanos, sino que cada vez tienen mayor presencia en otras celebraciones o acontecimientos en la vía pública, como la Cabalgata de los Reyes Magos, el Día Sin Coches, o la Media Maratón, por ejemplo.

«Nos hemos convertido en una figura que colabora en diferentes acciones en la ciudad. Promovemos el respeto a los peatones y a las normas de circulación, por encima de todo», apunta, en este sentido, Antonio Sánchez.