Después de prácticamente seis años desde que se iniciaran los trámites administrativos, por fin el Camping Internacional de La Marina, ubicado en esta pedanía de Elche, ya tiene el permiso de la Generalitat Valenciana para poder ampliar de manera notable sus instalacionesampliar instalaciones. Actualmente, según indican sus responsables, ocupa unos 70.000 metros cuadrados y se ha obtenido permiso para crecer en otros aproximadamente 30.000 más.
En un principio estaba previsto aumentar la superficie en unos 40.000 metros y realizar una inversión de casi seis millones de euros, aunque finalmente ambas cifras quedarán rebajadas.
Para ello ha sido necesario tramitar ante el Consell la ampliación de lo que se conoce como Declaración de Interés Comunitario (DIC), un permiso necesario y que excede de las competencias del propio Ayuntamiento y que, en definitiva, persigue el objetivo de alcanzar el aprovechamiento de actividades terciarias en suelo no urbanizable. La actuación se desarrollará en terrenos al norte de las infraestructuras actuales.
En concreto, se trata de dos tipos de actuaciones. Por un lado, en este mes de marzo está previsto comenzar a levantar una nave, de unos 400 metros cuadrados, destinada a mantenimiento y lavandería. Posteriormente, tras el verano, se procederá al movimiento de tierras para crear un bloque de aseos y, sobre todo, habilitar unas 200 parcelas nuevas.
Patrick Le Metayer, uno de los responsables del Camping Internacional de La Marina, recuerda que hace un tiempo realizaron una ampliación de la piscina y del lago, por lo que se tuvieron que suprimir varias parcelas que ahora se pretenden en parte recuperar con esta nueva inversión.
«El sector turístico en general va bien y el de los campings también. La coyuntura nos ha favorecido, ya que la gente ha optado por no acudir a zonas de conflictos», reflexiona Le Metayer, en referencia a los pasados episodios violentos en Túnez o Turquía.
Este complejo turístico rebasó en 2016 las 300.000 pernoctaciones y sus perspectivas de acoger a más clientes son bastante buenas, al igual que buena parte de los campings de la provincia.
La ampliación de este recinto no ha estado exento de cierta polémica en los últimos años. Para unos, se generará empleo y traerá mayor actividad económica para la pedanía de La Marina; pero para otros supondrá resentir aún más el ecosistema del litoral ilicitano.
En abril de 2013 se llevó a cabo una encuesta de participación pública sin que se hubiera presentado ninguna alegación al Estudio de Integración Paisajística, según aseguró en su día el equipo de gobierno del PP, entonces en el Ayuntamiento. El objetivo que se perseguía con esta encuesta pública era la de conocer la percepción del paisaje del ámbito de actuación, la valoración general y las expectativas de futuro con respecto a esta zona. En definitiva, hacer partícipes a los ciudadanos en la toma de decisiones mediante las medidas de integración paisajística.
Aunque los populares afirmaron entonces que no se presentó ninguna alegación, lo cierto es que algunos colectivos ecologistas no vieron ni terminan de ver con buenos ojos una actuación de este tipo por el impacto que pueda tener en el medio ambiente.
Para determinadas agrupaciones conservacionistas, el proyecto podría ser incompatible en parte con el sistema de zonas húmedas del sur de Alicante. En concreto, se habla de que al menos una parte de la parcela objeto de la ampliación se enclavaría en la zona de amortiguación de impactos del Parque Natural de las Salinas de Santa Pola. Además, arrojan dudas sobre algunos estudios de inundabilidad y de contaminación lumínica.
Otro punto de vista es el del grupo municipal del PP, que teme que el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel) de la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, que todavía está en desarrollo, pueda afectar a este proyecto y, por tanto, finalmente tenga el Consistorio que indemnizar a la propiedad del camping en el caso de que, después de tantos años y tantos trámites burocráticos, no pueda acometer su proyecto de expansión.
Este diario no ha podido recabar la valoración de la Concejalía de Urbanismo de Elche sobre si este proyecto se puede ver afectado o no por el Pativel.
