La asociación Peludines de Elche, defensora de los animales y de la acogida de mascotas, ha salido a reclamar al Ayuntamiento de Elche que, al igual que ha decidido aplicar mano dura contra los propietarios que no recogen los excrementos de sus mascotas, también lo haga contra aquellos que ponen veneno en portales y esquinas, ya que, aseguran, es peligroso no solo para estos animales, sino también para los niños pequeños que lo puedan tocar y, en general, para la salud humana.

Desde esta entidad, que lleva trabajando en la ciudad desde hace algo más de medio año, se pide también no «criminalizar» a los animales, ya sea por sus defecaciones y pipís, porque se trata de perros peligrosos o porque no llevan correa o bozal.

«Si se multa por el pipí, ¿por qué no se multa por el azufre que ponen? Que se haga una ordenanza para ello también o se contemple de algún modo», manifiesta Ana Sánchez, presidenta de Peludines, quien insta a que el debate se mueva y se conciencie en el respeto a los animales.

Desde este colectivo se denuncia, además, la escasez de parques para perros y que los que hay se encuentran en un estado, siempre a su juicio, deficiente o se han recortado espacios para los animales, sobre todo perros.

Así, por ejemplo, insisten en que tanto el «gos park» ubicado en Altabix, como el de la zona de Kelme presentan deficiencias, cuestiones éstas, además de las anteriores, que aseguran haber trasladado tanto al concejal de Vía Pública, Héctor Díez, como al de Sanidad, Carlos Sánchez. Este último, reconocen, es el que más implicado se muestra, aceptando numerosas reuniones y trabajando el futuro albergue de animales de Elche.

Desde el equipo de gobierno se rechaza, no obstante, que se haya recortado el espacio para los animales en estos parques específicos para mascotas o que los mismos estén en general con deficiencias preocupantes.

El colectivo Peludines considera, paralelamente, que se debería prohibir la venta de animales en Elche e incentivar mucho más el acogimiento. En este sentido, y entroncando con el aumento de denuncias a propietarios de mascotas, desde esta entidad aseveran que están notando que cada vez más gente está rechazando contar con un animal de compañía o, bien, opta por abandonarlo, en vista de las sanciones y de la sensación contraria a los perros porque ensucian, cuando, afirman, «los que dañan la imagen de Elche son aquellos propietarios incívicos».

«Los animales no son enemigos. Nos ayudan, por ejemplo, en terapias físicas y psíquicas, también permiten que un fisioterapeuta del Hospital General pueda acudir a su trabajo, y los bomberos y la Policía también cuentan con su colaboración», recuerda Ana Sánchez, quien considera que Elche «es una ciudad muy animalista», pero que, en realidad, no se ponen las condiciones para ello. Apunta también que tienen intención de impartir charlas en colegios, para ir concienciando a los niños como ciudadanos, pero que están encontrando «trabas burocráticas» porque hay que presentar mucha documentación y enviar escritos.