Multas entre 60 y 500 euros, y no solo para los que vayan en bicicleta, sino también para los peatones que, por ejemplo, transiten o permanezcan en una acera-bici. Esto último se multará en principio con 60 euros, al igual que no hacer uso del alumbrado reglamentario ni de las prendas y elementos reflectantes en el caso de los que se encuentren manejando el manillar. En cuanto a las sanciones de 500 euros, los ciclistas pueden enfrentarse a éstas si se niegan a someterse a las pruebas para detectar alcohol o presencia de estupefacientes o psicotrópicos.
Así al menos se recoge en la propuesta inicial para modificar la ordenanza municipal de Circulación del Ayuntamiento de Elche con el fin de, principalmente, introducir un título nuevo específico sobre bicicletas, que contendrá posiblemente catorce artículos nuevos.
Esta propuesta inicial, no obstante, también va a contar con aportaciones de distintos colectivos, como, por ejemplo, el Margalló, lo que se va a traducir en un texto consensuado que, posiblemente, se apruebe en el pleno del mes de marzo para que, si no hay alegaciones de calado, pueda entrar en vigor esta nueva normativa sobre la bicicleta en Elche en abril o mayo.
Así las cosas, la forma de circular en bicicleta en la ciudad y la interrelación con este medio de transporte con respecto a peatones y demás vehículos en el casco urbano puede transformarse en unos pocos meses.
La nueva normativa que se pretende implantar recoge unas sanciones que no son capricho del tripartito, sino que están tipificadas en el Código General de Circulación, señala la edil de Movilidad Urbana, Esther Díez, quien apunta que incluso en algunos casos se ha querido rebajar o suprimir el importe de alguna que otra sanción, pero que los técnicos municipales han indicado que así está establecido por la normativa estatal.
Además, el Ayuntamiento de Elche tiene previsto editar una guía para explicar de forma sencilla los nuevos cambios. Es decir, va a apostar por una campaña de información para evitar malas prácticas entre ciclistas, peatones y conductores antes de empezar con las sanciones.
La actual normativa sobre bicicleta incluida en la ordenanza general de circulación tan solo recoge cinco breves puntos. La nueva prevé incorporar más de 70 ítems, así como un cuadro de sanciones específico.
Y es que el casco urbano de Elche registra entre 20 y 30 accidentes al año donde se ven involucrados vehículos a motor y ciclistas, pero no se registran, porque casi nadie lo denuncia, los incidentes que se generan cuando se ponen en relación estos vehículos y los peatones.
Derechos
Gente paseando por el carril bici, o con carritos de la compra o de bebé, ciudadanos parados en medio charlando o ensimismados con el móvil, descarga de enseres en esta franja, ocupación temporal de vehículos que se suben a la acera... Son numerosas las circunstancias que se generan y que hablan de la falta de concienciación que existe sobre los «derechos» de los ciudadanos que se desplazan en bicicleta.
Por contra, también éstos tienen que ser capaces de respetar una serie de normas y no solo aprovecharse de coger y unir las «ventajas» del peatón y las del vehículo a su favor y casi ninguna de sus obligaciones a la hora de comportarse cuando se transita por la ciudad.
Por supuesto, además de sanciones, la nueva normativa que afecta a la circulación en bicicleta recuerda la posibilidad de contratar un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros de manera opcional; así como la prohibición de coger o atar las bicicletas a farolas, semáforos, señales de tráfico, árboles y papeleras. «En el caso del mobiliario urbano se prohíbe coger o atar la bicicleta cuando se impida la funcionalidad del mismo», según se recoge en el borrador que aún no es totalmente definitivo.
Los carriles-bici no segregados del tráfico motorizado será utilizados únicamente por ciclistas; los carriles-bici y las pistas-bici podrán ser cruzadas por los peatones por lugares específicos debidamente señalizados, no pudiendo éstos transitar ni permanecer en dichas vías ciclistas; y la acera-bici podrá ser cruzada por los peatones que no podrán permanecer ni caminar por ella son otros aspectos que contempla la propuesta y a los que habrá que estar atentos en pocos meses para no incumplir la nueva normativa.
