El Partido Popular, Ilicitanos por Elche y Ciudadanos se aliaron ayer de nuevo en el pleno para mostrar su total rechazo tanto al nuevo sistema de educación plurilingüe que impulsa la Conselleria de Educación, como al Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel) del Consell. Pero sobre todo fue un recordatorio al tripartito de que se encuentra en minoría frente a una posible unión de PP, Ilicitanos y Cs y que, por tanto, PSOE, Compromís y Partido de Elche no deben olvidar que tienen un margen de maniobra con limitaciones. Cs tiene la llave de la gobernabilidad y, si se le hace enfadar, algo importante se puede ir al traste.

Asimismo, durante la sesión de ayer se pudo ver cómo de forma casi inédita el PP apoyaba una moción de Compromís -para que el Ayuntamiento inste al Gobierno central a que regrese al Pacto de Toledo y adopte las medidas necesarias para que los pensionistas y jubilados recuperen el IPC garantizando el mantenimiento del poder adquisitivo (y que salió adelante de forma unánime)- y también cómo Ciudadanos respaldaba a Ilicitanos por Elche en sus dos mociones (que también lograron el apoyo unánime): mayor transparencia para las mociones del pleno y dotar al Gran Teatro de un sistema de ayuda auditiva. Desde hace año y pocos meses lo habitual es que estos grupos rechacen cualquier propuesta del otro y viceversa.

En cualquier caso, PP y Cs forzaron ayer que el tripartito votara finalmente a favor (a desgana) de que los servicios municipales realicen un informe jurídico para ver si las modificaciones que introduciría el Pativel a nivel urbanístico en la franja litoral de La Marina generarían indemnizaciones millonarias del Ayuntamiento a los propietarios del suelo, tal y como sostienen ambos grupos de la oposición.

El PP, a través del edil Vicente Granero, indicó que es perjudicial la descalificación de suelo porque se perdería la cesión de casi 300.000 metros cuadrados privados al Ayuntamiento.

Por su parte, el concejal de Cs David Caballero dudó de que el Ejecutivo local se haya leído el Pativel y calificó de «huida hacia adelante» en la desclasificación del plan urbanístico MR-10 por «los caprichos del Gobierno valenciano». Cs, con este informe que se aprobó encargar, quiere saber, además, quién deberá responder en caso de que haya indemnizaciones y en qué cuantía.

Enojo

Por su parte, el edil de Urbanismo, José Manuel Sánchez, no salía de su asombro. Les recordó que el Pativel se presentó públicamente el 11 de noviembre de 2015, que en los tres meses que hubo para presentar dudas apenas lo hicieron en forma de alegaciones, al tiempo que les acusó de crear alarma social entre los vecinos, de usar la mentira y, en definitiva, de estar a favor de desproteger y no de proteger. Tanto Sánchez como la edil de Compromís Esther Díez insistieron en que, pese a la oposición, no se generan derechos indemnizatorios.

Aquí se produjo un pico de tensión. José Manuel Sánchez se mostró bastante enfadado al considerar que, refiriéndose a PP y Cs, «son ustedes quienes deberían explicar por qué quieren desproteger y no proteger». Otro momento se dio cuando el edil socialista Héctor Díez reprochó al concejal popular Luis Ángel Mateo que acudiera al pleno a sacar pecho de sus resultados cuando era edil de Empleo. Mateo le contestó que asistía a la sesión para invitarle a que recuperara su Plan de Atracción de Empresas y Captación de Inversiones, moción que quedó en la cuneta.

PP y Cs también unieron fuerzas y consiguieron que se aprobara una moción por la que el Ayuntamiento de Elche instará al Consell a modificar el modelo lingüístico educativo valenciano al considerarlo ambos grupos una discriminación muy grave para aquellos alumnos que no se sometan al valenciano.

Reparar el socavón, con una inversión de 42.000 euros, en una calle junto al hotel de Arenales; el reproche del edil de Urbanismo al PP por no haber pedido en su día al Consell gobernado por esta formación que costeara los terrenos para la UMH; o pedir al Gobierno central un plan de infraestructuras ferroviarias fueron otros de los asuntos abordados en una sesión en la que al final se ausentaron los ediles Felip Sánchez y Cristina Martínez tras un receso de 45 minutos para que se celebrara el reciente reconocimiento a la Venida de la Virgen.