Una persona falleció ayer en una explosión de gas en una vivienda en Santa Pola. La víctima es un hombre de 45 años, originario de Cuenca, pero que trabajaba en la zona y vivía en la villa marinera. El fallecido logró pedir ayuda tras la deflagración, pero perdió la vida antes de que los servicios sanitarios pudieran socorrerle.Según fuentes consultadas por este diario, los primeros indicios apuntan a que la explosión se debió al mal estado de una válvula de la estufa de gas butano, que reventó completamente y los bomberos hallaron totalmente desmantelada.

El cuerpo del fallecido fue trasladado por la tarde al Instituto Anatómico Forense de Alicante, donde se le practicará la autopsia. Agentes de la Policía Judicial de Santa Pola se han hecho cargo de la investigación y serán los que determinen, con la ayuda del informe de Bomberos y las pruebas recabadas, las causas del luctuoso siniestro.

El suceso se produjo sobre las 18.20 horas de la tarde, en el primer piso del número 5 de la calle Almansa, ubicada en la zona de Gran Playa, en Santa Pola. Una explosión alarmó a todos los vecinos que, inmediatamente, salieron a sus balcones para ver qué estaba sucediendo. Según testigos presenciales, la deflagración fue tan potente que los cristales de las ventanas salieron despedidos y fueron a parar a la acera de enfrente. En cuestión de segundos ,el humo y el fuego se apoderaron de la vivienda e incluso del balcón, donde el toldo ardió envuelto en llamas.

Las mismas fuentes precisaron que tras el fuerte estruendo oyeron a una persona pidiendo ayuda en el interior. Fue entonces cuando, tras llamar a los servicios de emergencias, algunos residentes se movilizaron para intentar acceder a la vivienda por sus propios medios para socorrer quien pedía auxilio. Así, algunos vecinos utilizaron el coche de la víctima, «que solía aparcar debajo», según precisaron, para acceder al balcón colindante a su vivienda y, de ahí, al piso siniestrado.

Una de las personas que intentó socorrer al fallecido fue uno de los residentes del bloque de enfrente, quien junto con un amigo, consiguió acceder por una de las ventanas al piso e incluso llegar a donde estaba el hombre, que «se encontraba bastante afectado por las llamas pero consciente», precisaron los testigos. De hecho, fue la víctima misma quien que les dijo que no había nadie más en la vivienda.

José Antonio, uno de los dos hombres que lograron llegar hasta la persona fallecida, explicó que, ya en el balcón, le tranquilizaron diciéndole que los servicios sanitarios ya venían de camino, pero estos ya no pudieron hacer nada por salvar su vida.

Además, todo ello sucedió en medio de los nervios y la desesperación de la situación porque, según apuntaron los testigos, un sonido que indicaba una nueva explosión les hizo retirarse del inmueble.

Otros vecinos también trataron de sofocar el incendio por sus propios medios. Así, como cuenta Zuhair, residente en un bloque cercano, muchas personas fueron a por extintores de sus comunidades de vecinos e incluso intentaron acceder al piso echando abajo la puerta de la vivienda a patadas, aunque no lo lograron.

El siniestro sobrecogió a los pocos residentes que en esta época del año viven en esta parte de la villa marinera. De hecho, el bloque y otros edificios anexos estaban casi vacíos, aunque sí había algún vecino, para los que fue un gran susto, tal y como relató Diego, que estaba con unos amigos en casa en un planta superior pero en el piso de al lado, y en el momento de la deflagración «no sabía que pasaba». «Vimos que estaba la escalera despejada y bajamos deprisa», relató.

Al lugar del siniestro acudieron unidades de la Policía Local, Cruz Roja, SAMU Bomberos y también efectivos de Guardia Civil y Policía Judicial. Los bomberos del Parque Comarcal de Elche accedieron por el balcón y encontraron el piso envuelto en llamas, sobre todo el foco del incendio, en la habitación en la se encontraba la estufa de butano que quedó «totalmente desmantelada», por lo que se piensa que fue la causante de la tragedia.

Hacia el lugar del siniestro se desplazó un vehículo escalera, el primera salida, y dos vehículos de Jefatura, con ocho efectivos y un jefe de área en total que estuvieron actuando en el lugar hasta cerca de las 20.45 horas.

Después de vivir esta dramática experiencia algunos vecinos reclamaban la presencia de efectivos de Bomberos en Santa Pola, ya que «se pierde tiempo viniendo desde Elche. Llegó primero la Policía Local, después la ambulancia, pero ninguno podía hacer nada porque no estaban los Bomberos», apuntaba uno de los residentes molesto. Otro añadía que «fueron los vecinos los que habían tenido que intervenir en un primer momento con sus extintores, junto con algunos policías que intentaron acceder también por el balcón».