En Elche solo hizo falta un día para que, tras una de las entrevistas más desafortunadas que realizaba en su vida el humorista alicantino Jorge Cremades y en laque soltaba perlas como «hay más violaciones que a hombres que a mujeres», el Ayuntamiento decidiera vetar en el Gran Teatro su show «Te odio pero conmigo», programado para el 28 de enero. Radio Elche Cadena Ser lo denunciaba al Consistorio y el propio alcalde, Carlos González, tomaba la alternativa en su perfil de Twitter y dejaba claro que algo así no se podía tolerar, con lo que se abría una caja de pandora en forma de debate con duras críticas contra el humorista e, incluso, contra el Gobierno municipal por su firme decisión, que mantuvo.

Este cómico 2.0 se ponía en el jo del huracán y comenzaban a resaltarse algunos de sus sketches que la gente tildaba de rancios y machistas, y que cruzaban con creces la línea del mal gusto. El que se llevaba la palma, sin duda, era un vídeo de Youtube en el que Cremades y sus colegas bromeaban con «pedirse» una chica que iba pasada de copas.

La polémica estaba servida y muchos periódicos nacionales se hicieron eco de ella. Pero no solo ha quedado la cosa en un revuelo mediático. Internautas, asociaciones e instituciones culturales también se han movilizado en contra del alicantino. Cerca de 4.000 personas han firmado propuestas de Change.org para que se cancele su espectáculo el 25 de marzo en el Teatro Colón de A Coruña, el 3 de marzo en el de Alcañiz y el 31 de marzo en el de los Campos Eliseos de Bilbao. En esta última plaza se lo están pensando muy seriamente y, de hecho, van a mantener una reunión con la Sociedad General de Autores (SGAE) para estudiarlo. Entre otras cosas, porque, además de los internautas, se han movilizado cuatro asociaciones feministas como Adi Emakumeak, Gafas Moradas, Clara Campoamor y Mujeres del Mundo.

La Laboral Ciudad de la Cultura, que el Gobierno del Principado de Asturias mantiene en Gijón, ya imitó al Ayuntamiento ilicitano tras la denuncia de la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas de Asturias.

El alcalde de Elche, Carlos González, que asumió cierto protagonismo en el veto, subraya que ni mucho menos «me siento orgulloso» de haber tomado una decisión que ha desembocado en un efecto expansivo. Es más, en su opinión, no cree que sean iniciadores de un movimiento. «Más bien es algo que reconoce que actuamos como debíamos», precisa. Al primer edil le apena, en cierta medida, el varapalo que puede suponer todo esto para el artista, «pero las instituciones no podemos pasar por alto actitudes o declaraciones que se contraponen con nuestro trabajo de favorecer la igualdad y valores totalmente contrarios al machismo». En su opinión,el humor de Cremades, que descubrió con mayor profundidad en el fragor de toda esta polémica, «rezuma machismo en un momento en el que tenemos que ser rigurosos por todo lo que está ocurriendo en España con respecto a la violencia de género».