Las obras para levantar el segundo bloque de viviendas de San Antón de Elche, que forma parte del proyecto de regeneración urbana de esta barriada, ya se puede decir que han comenzado, tal y como confirmó ayer el edil de Urbanismo, José Manuel Sánchez.

Los responsables de la obra ya han acometido las tareas de vallado, la colocación de las casetas de obra, han puesto los carteles informativos preceptivos y han procedido a la conexión de los suministro de luz y agua. En breve, deben comenzar los trabajos de cimentación. El segundo bloque debe ofrecer 120 viviendas, dos locales comerciales y 88 plazas de garaje.

Aquí la inversión será de 5,7 millones de euros sobre un presupuesto base de licitación de 6,6 millones. Los responsables de los trabajos tienen ahora por delante 24 meses para hacer realidad este edificio.

Con estas 120 viviendas y las 74 del primer bloque se completa una parte, pero no todo lo contemplado, al menos en cuanto a vivienda de nueva construcción, en el ambicioso plan de regeneración urbana de esta barriada. De hecho, aún faltarían otras 114 viviendas que todavía no está claro cuándo se van a poder acometer.

Desde Pimesa se recuerda que la renovación urbana de este barrio está autorizada por la Generalitat Valenciana desde el 23 de octubre de 2014. En dicha area está prevista la construcción de 308 viviendas, con una inversión estimada que asciende a 20.876.072,43 euros.

La actuación protegida comprende las obras de demolición de algunos de los edificios actuales (en principio los bloques 11, 12 , 13 y 14), para lo cual todavía no hay fecha, así como la construcción de esos nuevos pisos. Paralelamente, un sector de este barrio tiene que ser reurbanizado.

La iniciativa incluye la ejecución de un programa de realojo, así como la realización de las funciones de gestión técnica e información a través del equipo técnico de Pimesa, algo que viene haciendo desde hace largos meses por encargo del Ayuntamiento de Elche.

Las obras del primer bloque, con un coste de 3,3 millones de euros más IVA, han concluido en el plazo previsto, 16 meses. No obstante, como ya adelantó este diario el pasado martes, el barrio necesita un nuevo centro de transformación de baja y media tensión para garantizar el suministro eléctrico a este nuevo edificio.

Esta infraestructura se ha empezado a levantar hace unos pocos días y, hasta que no esté operativa, en aproximadamente dos meses, no podrán entrar los inquilinos. Mientras tanto, Pimesa está agilizando en lo posible los trámites administrativos, de escrituras y de posible financiación. Según fuentes municipales, la construcción del edificio ha sido más rápida que los trámites necesarios para que se autorice un nuevo centro de transformación en la zona.

En cualquier caso, desde la Administración local se asegura que esta infraestructura eléctrica está cubierta con fondos públicos. Independientemente de esto, el Ministerio de Fomento aporta la cantidad de 7.208.021,47 euros para financiar el coste de las actuaciones. Por su parte, la Generalitat Valenciana entrega la cantidad de 6.111.383,76 euros. El Ayuntamiento de Elche, por su parte, aplica las exenciones del pago de licencias y tasas municipales, y ejecuta desde hace años las obras necesarias para el mantenimiento de los edificios actuales.

La regeneración del barrio se incluye en el marco del Plan Vivienda 2013-2016, que, entre otros objetivos, realiza actuaciones con la finalidad de mejorar los tejidos residenciales y recuperar funcionalmente conjuntos históricos, centros urbanos, barrios degradados y núcleos rurales, según informan fuentes municipales.