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Ramón Tamames: «Lo más importante del Brexit para nosotros es que España pasa a ser el cuarto país de la UE»

Ramón Tamames destaca la influencia que nuestro país va a tener en el contexto europeo

Ramón Tamames, ayer, antes de impartir su conferencia en el Aula Magna de la Universidad Miguel Hernández de Elche. aNTONIO AMORÓS

Economista, político y escritor, el reputado e histórico Ramón Tamames (Madrid, 1933) impartió ayer una conferencia magistral en el Aula Magna de la Universidad Miguel Hernández sobre la economía española dentro del contexto europeo e internacional.

¿Entiende que se hable de recuperación económica con una tasa de paro próxima al 20%?

Yo creo que la recuperación es un hecho, aunque sigamos lejos de los niveles previos a la crisis. En el año 2014 ya tuvimos un crecimiento neto del 1,4%, y luego hemos repetido en 2015 y 2016, duplicando el crecimiento medio de la Unión Europea. Esto son síntomas muy buenos, pero es un crecimiento macroeconómico con el que no todo el mundo puede estar contento porque es una tendencia general y todavía sigue habiendo mucho paro y, por tanto, mucha gente disconforme.

¿Por qué no se traduce esta mejoría en una mayor alegría por parte de los consumidores?

Oficialmente, el deterioro de la crisis fue como 8,5 puntos del PIB. Sin embargo, hay sospechas de que, en realidad, el empobrecimiento de España fue en torno a un 30%. Si hubiera sido realmente un 8% ya se habría recuperado la alegría económica que había en los años previos a la crisis.

¿Había alguna otra salida a la crisis que no fuera aplicar las políticas de austeridad impuestas por el Gobierno de Rajoy?

Han sido muy criticadas, pero, en su momento, yo creo que difícilmente había otra posibilidad. Estábamos en la bancarrota absoluta. La caída de los ingresos fiscales sobre el PIB se cifraron en un 10%, y eso es mucho dinero que había que compensar con la emisión de deuda. La gente piensa que la emisión de deuda ha sido una alegría y un derroche, pero era necesario para cubrir las necesidades del Estado del bienestar y poder mantener la sanidad, la enseñanza, la justicia, la dependencia? Si no hubiera habido emisión de deuda, el país habría sufrido una especie de colapso absoluto. La emisión de deuda ha empezado a disminuir y, además, logramos que se financiara a un interés muy bajo.

¿Era tan necesaria la reforma laboral como algunos hicieron creer a la ciudadanía?

La austeridad sólo no bastaba, y, por eso, había que introducir una serie de reformas para que el país no siguiera siendo una especie de saco sin fondo. Por eso hubo que hacer la reforma laboral. Ahora algunos dicen que quieren derogarla, pero sus efectos ya se han producido. En primer lugar, en vez de las 350.000 empresas que desaparecieron durante la crisis, un número cabalístico que no sé de dónde sale, podrían haber sido el doble. La disminución del coste del despido ha permitido que muchas empresas subsistan, cosa que con las anteriores indemnizaciones hubiera sido imposible. En segundo lugar, la caída de los costes laborales unitarios ha permitido el aumento del empleo y que se recuperen más de un millón de puestos de trabajo. Por eso, derogar ahora la reforma laboral no tendría sentido. Lo que pasa es que los sindicatos quieren recuperar su fuerza con los convenios de alcance nacional.

Defiende las políticas de austeridad y la reforma laboral. ¿También el rescate que se realizó a las entidades bancarias?

La reforma financiera también fue inevitable. En los últimos tiempos, las cajas de ahorro no estuvieron vigiladas de verdad ni por el Banco de España ni por el Gobierno, derivando en una administración desastrosa. Pero no fue una crisis bancaria, realmente fue una crisis de cajas. Los grandes bancos no necesitaron intervención del Estado más allá del apoyo del Banco Central Europeo.

¿Hay futuro para la Unión Europea más allá del Brexit?

Por supuesto que sí. Yo no voy a quitarle importancia, porque, si los ingleses tuvieran éxito con el Brexit, países como Polonia, Chequia, Hungría o Eslovaquia, que son muy reticentes a un progreso rápido de Europa, se podrían contagiar y empezar a plantear alguna cosa. Pero el centro de Europa somos Alemania, Francia, Italia y España, y lo más importante del Brexit para nosotros es que pasamos al cuarto lugar y ya no somos el quinto país en discordia. Somos los más europeístas y yo creo que vamos a ver situaciones extraordinarias en cuanto al aumento de la influencia de España. Y ahí Rajoy lo está haciendo bien.

¿Qué le dice que España batiera el pasado año su récord histórico de exportaciones?

Lo más importante que nos puede dejar la crisis es un posible cambio de modelo. En vez de tener el motor de crecimiento en el sector de la construcción, con una expansión especulativa que nos llevó a la burbuja, hoy el crecimiento pasa por la internacionalización de la economía. En el año 2007, el sector de la construcción representaba el 13% del PIB. Hoy es del 6,5%, la mitad. Ese año teníamos un déficit por cuenta corriente del 10% del PIB, y hoy tenemos superávit. Hemos pasado de contar con 60.000 empresas exportadoras a 150.000, y el Ibex 35, de tener un 42% de su negocio en el exterior a tener un 65%.

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