Hoy se abren al tráfico dos tramos de las calles Pedro Moreno Sastre y Antonio Brotons Pastor de Elche tras concluir las obras de la fase III del colector de Carrús, una actuación que persigue acabar con las inundaciones, en jornadas de lluvias copiosas, en esta barriada.

Estas obras comenzaron el pasado mes de octubre con un presupuesto de 895.640 euros IVA incluido y hoy han girado visita el alcalde de Elche, Carlos González, el edil de Aguas, Antonio García, y el gerente de Aigües d’Elx, Javier Prieto, empresa mixta impulsora de estas actuaciones, entre otros, para reconocer cómo ha quedado la zona, que ya ha sido reasfaltada, cuenta con nueva señalización horizontal y vertical e incluso se ha colocado un semáforo en la intersección de las calles citadas, dado que era un punto negro y se generaban accidentes de tráfico.

De hecho, aprovechando que se han levantado secciones de estas calles, se ha decidido renovar las conducciones de agua, así como farolas y aceras.

En concreto, se han renovado cerca de 2.000 metros cuadrados de aceras y se han sustituido antiguas acometidas de agua potable para evitar en el futuro fugas o averías.

Vecinos, transeúntes y comerciantes asistían esta mañana a los últimos retoques de esta actuación, con operarios limpiando aceras y calzadas, así como recogiendo vallas o últimando conexiones de luz. La verdad es que con las nuevas aceras y el reasfaltado, la zona ha adquirido una fisonomía mejorada y más amable para transitar o comprar.

A partir de las 15 horas de este jueves está previsto que el tráfico rodado pueda volver a circular después de varios meses de desvíos.

Tras esta fase III comenzará, el próximo 6 de marzo, la fase IV y última, que afectará a las calles Monóvar, Sax, Vall d’Uixó y una sección de la avenida del Profesor Enrique Tierno Galván.

Esta IV fase supondrá un desembolso por parte de Aigües d’Elx de 802.936 euros y unos trabajos que se prolongarán durante cuatro meses, por lo que las obras finalizarán en torno a julio.

Las obras del colector de pluviales para evitar inundaciones en Carrús, que conducirá las aguas principalmente al cauce del río Vinalopó, comenzaron en agosto de 2015 y en suma supondrán una inversión de 4,3 millones de euros.