Vecinos y empresarios de la zona de la calle Tractat d'Elx vienen mostrando reiteradas quejas por una situación que se ha generado y que, con el tiempo, va a más. En concreto, el malestar vecinal y de autónomos que trabajan en las inmediaciones se concreta en que por las noches, aprovechando los espacios de ausencia de luz, un grupo de personas se suele reunir para ingerir bebidas alcohólicas y otras sustancias. Además, la zona verde, con árboles, permite ocultarse a la vista de los peatones o de los ocupantes de los vehículos, por lo que pueden actuar con cierto margen.

El resultado es que al día siguiente, sobre todo conforme se acerca el fin de semana, algunos puntos de este entorno verde y también peatonal aparecen con numerosos botes de bebida, bolsas, paquetes de cigarrillos y colillas e incluso alguna que otra jeringuilla, según aseguran los propios afectados.

Además, se asegura que algunos grupos comienzan a formarse durante la tarde y que en determinados casos empiezan a fumar porros, con el consecuente mal olor para los clientes que acuden a algún establecimiento del entorno. Trabajadores de la zona aseguran que en varias ocasiones han dado aviso a la Policía Local, pero que los agentes, según les indican, tampoco puede hacer mucho.

Mientras desperdicios a las puertas de los negocios siguen acumulándose y comportamientos que molestan al vecindario continúan reiterándose, lo cierto es que empleados y residentes no saben qué paso dar a continuación para tratar de revertir esta situación que, al parecer, también se da en el entorno de la plaza de La Llotja, donde hay espacios con cierta oscuridad que algunos aprovechan para reunirse y consumir sustancias adictivas.