Hace un año me desplomé en un campo de la Ciudad Deportiva de Elche y, bueno, quería decir que ha sido un año muy duro tanto para mi familia como para mí y mis seres queridos. Bueno, quería darle gracias a todos y cada uno de los que han intervenido en mi recuperación. Gracias a mis cuatro ángeles de la guarda que estuvieron intentando reanimarme durante mucho tiempo, ya que la ambulancia tardó mucho tiempo en llegar.

Gracias a mis padres por haber estado ahí cuidándome incondicionalmente a pesar de lo que dijeran los médicos. Gracias a los policías que también estuvieron intentando reanimarme. Gracias a mi amigo Jorge Martínez Vidal por no haberse ido de mi lado a pesar de que la mayoría se largaron. Gracias a todo el personal de la UCI del Vinalopó y a los de planta, ya que sin ellos a día de hoy yo no estaría aquí. Gracias a todo el personal del hospital neurológico Casa Verde de Mutxamel, ya que gracias a ellos puedo volver ha hacer mi vida casi por completo y, por ultimo, quería dar las gracias a las tres personas más importantes de mi vida, que son mis padres, Octavio Soler y Paqui Ródenas, y sobre todo a mi chica, mi amor, mi vida, mi todo, Laura Campos Aguilera. Gracias por no haberte ido de mi lado cuando lo fácil hubiera sido marcharte. Gracias por todo, mi amor. Te amo muchísimo, mi vida. Me faltarían vidas para poder demostrarte todo lo que te estoy agradecido.

Por último, y ya para acabar, querría recalcar la importancia de que haya un desfibrilador a mano en todos los recintos deportivos, ya que seguramente, si hubiera habido alguno, yo no tendría que estar pasando por todo esto. Un desfibrilador salva vidas.

Gracias a todos los que habéis tenido que ver con mi recuperación. Gracias a todos.

(*) Aarón Soler Ródenas es el joven que sufrió una parada cardiorrespiratoria el 14 de febrero de 2016 en la Ciudad Deportiva, mientras jugaba al fútbol.