Los colectivos que participen en el proyecto deberán mantener una adecuada limpieza de la zona, así como acometer la poda de las palmeras incluidas en el huerto y su correcta conservación respecto a plagas.

El objetivo es que cualquier ciudadano pueda entrar al espacio en cuestión sin tener que pagar una entrada.

El Ayuntamiento controlaría que los proyectos se ajustaran a lo planteado en un principio, con la posibilidad de paralizarlos en caso contrario.