Elche clava la mirada en el retrovisor del tiempo para paladear con perspectiva su gran tesoro cultural, el Misteri; disfrutar del expresionismo de Rafael Zabaleta; e imbuirse entre muestras gráficas abominables en siglos de esclavitud y genocidio. Desde ayer, y en diferentes salas expositivas de la ciudad, los ilicitanos pueden disfrutar de tres muestras antagónicas que invitan al fervor, la admiración y la repulsa de forma paralela. Todo un cocktail de emociones y sensaciones en el que las palabras pasan a un segundo plano ante la belleza de determinadas pinturas y la crudeza salvaje de fotografías e ilustraciones inhumanas.

La antigua capilla de la Orden Tercera Franciscana acoge desde ayer la exposición «La cadena rota: una mirada a la esclavitud», una muestra itinerante recopilada por el activista Jacques Louviers (Guadalupe, 1941) que pretende luchar contra el olvido de las grandes atrocidades que unas personas pueden cometer contra otras. Mediante un sinfín de macabros artilugios de tortura recopilados en el tiempo, imágenes fotográficas, ilustraciones de la época y textos explicativos, Jaques Louviers abre las puertas a la tragedia vivida por millones de seres humanos que fueron despojados de su dignidad y de su consideración como tales durante el periodo de colonización europea, entre los siglos XVI y XIX.

Louviers, que participó activamente en el sangriento proceso de descolonización de Argelia entre los años 1954 y 1962, recuerda que cuando acabó la guerra y se instaló en Europa dejó de tener nombre y empezó a sentir toda la crudeza del racismo en primera persona. «Pasé de llamarme Jaques a llamarme a negro. La mayoría de los blancos sólo veían en mí un color», aseguraba ayer durante la inauguración de su exposición, un resorte para las conciencias más adormecidas respecto a la necesidad del respeto a nuestro semejantes.

Por su parte, la ilicitana María Teresa Pérez López exhibe estos días parte de su obra en la sala Gudie Lawaetz de la Casa de La Festa (Carrer Major de la Vila), donde expone 25 pinturas inspiradas en fotografías del Misteri d'Elx. Pérez López muestra sus creaciones a partir de la técnica del pastel y recrea momentos inolvidables del drama asuncionista a partir de fotografías propias o ajenas tomadas en los últimos 50 años. La muestra, presentada ayer con presencia de la autora y del presidente del Misteri, Fernando García, y que lleva por título «El Misteri y sus actores a través del tiempo», se puede contemplar hasta el próximo 30 de marzo.

Finalmente, las salas de exposiciones temporales del Museo de Arte Contemporáneo de Elche (MACE) se llenaron ayer con 39 dibujos, a tinta y a lápiz, que realizó el artista jiennense Rafael Zabaleta, uno de los grandes pintores expresionistas del siglo XX, además de dos de sus óleos. Muchos de estos bocetos, que se mantendrán hasta el 21 de mayo, seguramente los realizó este creador con su cuaderno bajo la sombra de algún árbol andaluz, nutriéndose de un paisaje campestre, por los que se veía profundamente seducido, al igual que otro intelectual de su generación, el poeta oriolano Miguel Hernández. O de sus estudios de composición, que llevó a cabo en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.