Dos estudiantes alicantinos de Ingeniería Mecánica de la Universidad Miguel Hernández (UMH) están a punto de iniciar una aventura que les llevará a recorrer parte del desierto de Marruecos en una prueba de nueve días que combina el reto de orientarse sin dispositivos electrónicos, con la solidaridad, ya que aprovecharán para llevar material escolar y ropa a diferentes aldeas de la zona.

Los estudiantes, Alfonso Ases y Borja Gallud, que conforman el equipo Sabinar Raid, partirán el día 24 de febrero con destino a Algeciras para comenzar la prueba el día siguiente, en un recorrido que que contará con con siete etapas, a lo largo de las cuales se tendrán que enfrentar a las duras condiciones del desierto, ya no solo en la conducción, sino también a la hora de dormir, con temperaturas extremas que pueden rondar los 10 grados bajo cero por la noche y llegar a los 40 grados durante el día.

Este inconveniente también se ha tenido en cuenta a la hora de preparar el coche, un Seat Panda del año 91, al que se le han adecuado los puntos que son débiles para el frío y los que lo son para el calor, mejorando la refrigeración y la calefacción, para hacerlo más fiable para esta aventura, como comentan los estudiantes. Para ambos jóvenes será la primera experiencia de este tipo, aunque, el piloto, Borja Gallud, tiene experiencia compitiendo a nivel nacional en "karting".

Ahora que el coche está prácticamente listo -a falta de detalles- los integrantes de Sabinar Raid pasarán el tiempo que les queda para la salida entrenando, para lo que tienen previsto tomar parte en alguna ruta de navegación por la Comunidad Valenciana. Gallud indica que no hay ninguna prueba específica que prepare para su próxima aventura pero «vamos a realizar rutas de caminos por la montaña», avanza.

De hecho, la prueba no es una carrera como tal, sino un reto de ingenio y navegación. «No gana el que llega más rápido, sino el que llega bien y con menos kilómetros», explica el copiloto, Alfonso Ases. Y todo ello con la ayuda solo de un mapa, una brújula y un mapa de ruta o «roadbook», que «es una guía que muestra en cada cruce las alternativas que tienes para llegar al punto objetivo», añade el estudiante.

La parte aventurera del reto será la que comiencen en breve, pero esto será solo la etapa final de un proyecto que iniciaron hace más de un año y que combina el desafío y la causa solidaria que en breve vivirán con un largo periodo de preparación previa que incluye una experiencia en emprendimiento y un arduo proyecto de ingeniería que ha consistido en montar el coche pieza a pieza tras lograr los patrocinadores que las costearan. «Se ha realizado una restauración tuerca por tuerca, es decir, se ha desmontado completamente», indica Ases.

El vehículo, un Seat Panda del año 91, ha sido reformado pieza a pieza por los propios estudiantes para adaptarlo al reto. De hecho, la prueba tiene como requisito que ha de ser un coche de más de 20 años, y como máximo una cilindrada de 1.2 (un motor pequeño), y que no sea un todo terreno, para añadir dificultad al reto a conseguir.

Los jóvenes están más entusiasmados que nerviosos, ya que aseguran estar muy satisfechos con todo el apoyo recibido hasta ahora, tanto por patrocinadores como por la Universidad. «Estamos deseosos de salir ya», apunta Alfonso Ases.

Por su parte, su compañero de equipo, Borja Gallud, destacó que «no hay tiempo para estar nerviosos. Pensamos que lo fundamental será el aspecto psicológico ya que serán unos días muy duros, allí, sin nadie alrededor».

La aventura de los dos jóvenes en el desierto podrá seguirse de cerca a través del Facebook de Sabinar Raid.

Jornadas previas

El próximo día 21, a partir de las 12 horas, la UMH celebrará una jornada para recaudar material solidario y terminar de llenar el vehículo. Además se presentará al equipo y se contará con personalidades del mundo del motor. Asimismo habrá una charla sobre emprendimiento.

Al día siguiente, el 22 de febrero, se celebrará una «presalida» del equipo desde el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ).