La valoración que hace Antonio Galvañ, exdirector general de IFA, de la situación difiere mucho de la que sale del Consell. Antonio Galvañ sostiene que hay que «apelar y defender los intereses de IFA, y por eso nos negamos a pagar 3,5 millones de euros».

El exdirigente explicó que «no pagamos porque era un proyecto a éxito, que se paga cuando se hace, y porque el proyecto no se ajustaba a los que se había pedido». Por eso, apuntó que «hay que seguir recurriendo y demostrar que hicimos lo correcto».

De hecho, apuntó el exdirigente, «nos pedían 3,5 millones y ya se ha rebajado a 1,5 millones». Por lo que insistió en que la clave está en la forma en la que se defiendan los intereses de IFA.