Las inspecciones de la Policía Local en el transporte escolar de Elche han detectado solo infracciones relacionadas con la documentación y licencias específicas de los autobuses, pero, en ningún caso, afectan a la seguridad de los menores.

En el marco de la Campaña Especial de Seguridad Vial que se ha desarrollado durante el mes de enero en la ciudad, los agentes han realizado varios controles preventivos de alcohol y drogas a conductores de autobuses destinados al transporte escolar y de menores. El 100% de las pruebas practicadas arrojaron un resultado negativo a ambas sustancias.

Desde la Unidad de Tráfico y Seguridad Vial de la Policía Local de Elche, han lanzado un mensaje tranquilizador a los padres de los escolares usuarios de este servicio. Tras las inspecciones, la Jefatura ha confirmado que el transporte escolar es un medio de transporte seguro.

No obstante, debido a la vulnerabilidad de sus pasajeros, los autobuses seguirán siendo objeto de una especial vigilancia para mantener estos niveles de seguridad.

La supervisión de los estacionamientos que realizan los autocares a las puertas de los colegios han formado parte de una de las prioridades de la campaña de vigilancia y prevención.

En este sentido, una recomendación que los agentes también han lanzado a los padres que aparcan sus vehículos en las zonas reservadas para los autobuses, lo que supone poner en riesgo a los menores, ya que esto obliga al transporte escolar a estacionar fuera de su espacio habilitado. Otras de las cuestiones que la Policía Local ha supervisado durante la campaña es la antigüedad de los vehículos escolares, así como la necesidad que estuvieran equipados con los cinturones de seguridad.