Los episodios de gripe han ganado peso a medida que transcurre el mes de enero y el frío no cesa, lo que se ha traducido en una mayor virulencia en los últimos días y un mayor colapso en los centros sanitarios de Elche. Después de que la pasada semana la enfermedad alcanzara ya el nivel epidemia en la Comunidad Valenciana, en el Hospital General se han visto obligados estos días a utilizar una sala anexa de Urgencias, enmarcada en el protocolo del frío y habilitada de forma excepcional para momentos concretos de gran afluencia, con diez camas extra y más control ante el repunte de casos.

Fuentes del centro sanitario indicaron que el incremento de la presión asistencial y la saturación de Urgencias ya ha llevado a los facultativos a recurrir a este espacio para los pacientes que están pendientes de ingresar y a la espera de una cama libre.

Esta sala, ubicada en las antiguas instalaciones de la Unidad de Cirugía sin Ingreso (UCSI), funciona no solo como una alternativa para las prealtas, sino también como preingreso, para que haya más plazas libres en observación, ya que, según apuntaron desde el centro, esta zona tiene problemas de espacio los últimos días. Eso sí, esta medida ha permitido evitar que haya camas en los pasillos por la alta ocupación.

Mientras, desde la dirección del Hospital General indicaron que la situación actual es «normal» dentro de los episodios de gripe y que se están utilizando los recursos que se tenían previstos la semana pasada. Asimismo, descartaron que hubiera sido necesario interrumpir ningún tipo de actividad del centro, ni quirúrgica, ni asistencial. En concreto, las mismas fuentes únicamente se refirieron a que esas camas extra están funcionando para dar prealtas de manera puntual. Es decir, en casos en los que a un paciente al que le han dado el alta al mediodía tiene que esperar porque la familia no puede venir hasta la tarde a recogerlo, por ejemplo. En supuestos como éste se baja al paciente a la sala anexa de Urgencias para que espere ahí y así su cama en planta queda libre y puede ser utilizada por un nuevo usuario.

Pese a este panorama, desde la dirección precisaron que el lunes el Hospital General atendió 242 urgencias, un poco por encima de la media habitual que son 230 más o menos, precisamente a causa del pico de gripe. Ayer, por ejemplo, de 8 a 14 horas, se atendieron 55 urgencias, algo considerado dentro de lo normal, según la gerencia.

En esta línea, con motivo del protocolo del frío, el Hospital General tiene en marcha un procedimiento para que todos los servicios de hospitalización intenten dar altas ya previstas de antemano antes de las doce del mediodía, ya que se ha detectado que de 13 a 16 horas es el momento de la jornada donde más pacientes se atienden en Urgencias y pueden existir más necesidades de camas libres para ingresos. Dentro de ese plan de actuación, los sanitarios han sido informados de que pueden solicitar refuerzos, tanto médicos como de enfermería, si lo consideran oportuno.

No en vano, desde el sindicato de Enfermería SATSE afirmaron que van a pedir explicaciones a la dirección sobre las contrataciones extra que se han realizado hasta ahora por la incidencia de la patología. En este sentido, señalaron que «la saturación generalizada en todas las plantas ha llevado al personal a trabajar al 200%, lo que ha ocasionado malestar dentro de la plantilla». Al mismo tiempo, la organización lamentó que la movilidad interna de los sanitarios, para atender las plantas con mayor demanda, ha generado descontento entre el personal.

La incidencia de la gripe y enfermedades respiratorias ha propiciado que también el Hospital del Vinalopó tenga que recurrir a la apertura de una zona de hospitalización, habitualmente cerrada, con 20 camas extra para evitar el colapso en el resto de las instalaciones. Aunque desde la dirección indicaron que la situación continúa estable y que hay camas disponibles para pacientes que requieren ingresos, desde UGT sí que añadieron que el centro hospitalario se encuentra al límite, en torno al 90% de capacidad.

Paralelamente, desde el sindicato lamentaron la falta de personal, no ahora, sino el resto del año, y criticaron los altos cupos de pacientes que tienen asignados los médicos de familia, lo que, a su juicio, desemboca en una «saturación» en el departamento sanitario del Vinalopó.