Con una inversión aproximada de diez millones de euros, la Generalitat Valenciana podría acabar con las deficiencias de las infraestructuras educativas de Elche, la tercera ciudad de la Comunidad Valenciana. Un objetivo al que ayer se comprometió el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, tras conocer de cerca la realidad educativa ilicitana una vez que se paseó por los barracones del colegio La Paz de Torrellano, y por el instituto de la misma pedanía, que cuenta con deficiencias estructurales en la fachada.

El representante del Consell fijó un calendario aproximado con el fin de acabar con la presencia de las aulas prefabricadas en Elche durante este mandato. No obstante, para ello, será necesario acometer una inversión importante, que rondaría los seis o siete millones de euros, y que es la construcción del instituto número 11. Este centro educativo de Secundaria, proyectado desde finales de la década de los noventa en el sureste de la ciudad, en la zona de El Corte Inglés, es la solución propuesta por el alcalde de Elche, Carlos González, para erradicar los barracones del instituto La Torreta, donde los huertos de palmeras dificultan su crecimiento.

Miguel Soler se comprometió con el Ayuntamiento de Elche a estudiar la viabilidad de este proyecto durante las próximas semanas, con el fin de incluir la obra en los planes de la Conselleria de Educación para este mandato.

Lo que sí que vio claro el secretario autonómico de Educación es el calendario para acometer las obras necesarias para eliminar las aulas prefabricadas que persisten en los colegios públicos de las pedanías.

El primer proyecto que el Consell quiere ejecutar este mismo año es el de la ampliación del colegio La Paz de Torrellano, donde sólo falta por actualizar el proyecto de ejecución como paso previo a que empiecen las obras. En este centro la inversión prevista es de 1,2 millones de euros.

Otra actuación similar también se quiere poner en marcha este mismo año en el colegio de Las Bayas, que cuenta con varias aulas prefabricadas en el patio. Esta actuación depende del encargo del proyecto de ejecución para poder contratar las obras.

La ampliación del colegio La Galia también está en la lista de asuntos pendientes por resolver, debido al aumento de matriculación que ha experimentado en los últimos cursos. Este centro necesita un aulario para Infantil. No obstante, la Conselleria no tiene claro que el terreno con el que cuenta actualmente el colegio sea lo suficientemente amplio para albergar más edificios. Por este motivo, ayer se acordó que el Ayuntamiento va a revisar si el solar disponible cumple los requisitos de la Conselleria, antes de seguir adelante con el proyecto de ampliación, que se quiere resolver entre este año y el próximo.

Finalmente, la Conselleria de Educación fijó en 2018 la fecha para proceder a la ampliación del colegio Garrofers, de Matola y Algoda, que precisa de la construcción de nuevas aulas para los alumnos de Infantil.

El alcalde de Elche, Carlos González, vino a decir, después de criticar que el PP no resolviera las necesidades de Elche, que «vamos a trabajar de forma conjunta para lograr erradicar todos los barracones de la ciudad durante el presente mandato».

No obstante, el calendario que ayer se puso sobre la mesa no acaba de convencer a los representantes de las federaciones de asociaciones de madres y padres Enric Valor y Gabriel Miró, que están cansados de escuchar promesas que no se cumplen.

Desde la Fapa Gabriel Miró, Ramón López apuntó que «el proyecto del IES número 11 ha sido como el Guadiana, que aparece y desaparece, y lo que queremos es que se hagan las obras necesarias para que desaparezcan las aulas prefabricadas».

Por su parte, Raúl Alós, de la Fapa Enric Valor, dijo que «el calendario presentado nos parece perfecto si se cumple, pero estamos muy acostumbrados a escuchar promesas». En este sentido, Alós recordó que «nos conformaríamos con que se cumpliese el plan que presentó el Consell el año pasado, que anunciaba obras para 2016 que no se han puesto en marcha».

Y es que desde ambos colectivos de padres insisten en recordar que llevan años escuchando promesas y planes para dar solución a las deficiencias de las educación pública y hoy en día siguen existiendo colegios enteros en barracones.