Después de varios días padeciendo el temporal, la ciudad de Elche comienza a levantar cabeza y a disfrutar de unos tímidos rayos de sol. Durante la noche y la mañana se han registrado precipitaciones muy localizadas en el municipio que no han dejado más de 1,8 litros por metro cuadrado. 5 en alguna pedanía como Algorós, pero nada que ver con los más de 60 que registró ayer la ciudad, una cifra histórica en un solo día en un mes de enero.

Lo más significativo es la crecida del cauce del río Vinalopó a causa de que la nieve en el Alto Vinalopó, sobre todo en localidades como Villena, comienza a derretirse, debido a que los termómetros superan ya en esta zona los 5 grados. Según el geógrafo ilicitano Vicente Bordonado, el aumento de caudal, de momento, no parece preocupante. El peligro que puede entrañar este cauce suel radicarse en la zona sur, cercana al Camp d'Elx, donde el río pasa muy próximo a algunas viviendas. De hecho, en diciembre, durante las intensas lluvias que también cayeron sobre la provincia, se tuvieron que desplegar efectivos de los servicios de emergencia por si se desbordaba demasiado. Por ahora, no parece que se precise de un despliegue. Es solo una buena foto que tomar desde alguno de los puentes de la ciudad para alimentar una cuenta de Instagram.

Por la tarde está previsto que el cielo se encapote un poco más, pero las lluvia que podrían dejar esas nubes serían débiles. Mañana entra una nueva borrasca que proviene del norte de África, cargadas de vientos del nordeste que, por la tarde, podrían generar rachas que superen hasta los 80 kilómetros por hora. El domingo la situación tenderá a mejorar, según Vicente Bordonado.

El Ayuntamiento de Elche ha informado de que se ha cancelado, por segunda vez, el Mercadillo Ecológico, como medida preventiva por la climatología. También se ha suspendido las actividades con motivo del XII aniversario del Clot de Galvany.