El Sindicato Profesional de Policías Municipales de España ha presentado un escrito dirigido al alcalde de Elx, el socialista Carlos González, en el que critican la actuación de la concejal y diputada autonómica de Compromís, Mireia Mollà ocurrida el día de Nochevieja.

Aseguran que hubo injerencia en la labor de la Policía Municipal, que acudió a una fiesta que se celebraba en un local sin licencia para este tipo de celebraciones y en el que se encontraba Mollà. El local doblaba el aforo permitido, según el comunicado.

Los agentes aseguran que la diputada medió requerida por el dueño del local, que tiene licencia como cafetería. Aseguran que la diputada menospreció a los agentes desplazados cuando llamó a altas horas de la madrugada por teléfono al jefe de la Policía Local.

El PP de Elx pidió ayer la dimisión de Mollà ya que consideran que la concejal utilizó su cargo para fines particulares. El PP asegura que Mollà intentó evitar que no se cerrara la cafetería pese a que no tenía licencia para celebrar fiestas, ni para poner música, ni para acoger el aforo que tenía en el momento de la intervención. «Es caciquil y roza la corrupción», señala el portavoz de los populares ilicitanos, Vicente Granero.

El PP de Elx pidió ayer la dimisión de Mollà ya que consideran que la concejal utilizó su cargo para fines particulares. El PP asegura que Mollà intentó evitar que no se cerrara la cafetería pese a que no tenía licencia para celebrar fiestas, ni para poner música, ni para acoger el aforo que tenía en el momento de la intervención. «Es caciquil y roza la corrupción», señala el portavoz de los populares ilicitanos, Vicente Granero.