? El presidente de FICE prefiere situar el foco en las puertas que se le abren al sector del calzado para retomar el crecimiento experimentado en 2015, la mayoría fuera de España. Mercados como Estados Unidos o Canadá está en el punto de mira de una patronal del calzado que espera recuperar los síntomas dejados atrás en un 2016 para olvidar. «Está claro que no ha sido un buen año, pero hay indicios que nos hacen pensar que el 2017 puede darnos alguna sorpresa positiva», señala Monzonís.

Francia juega un papel fundamental en estas buenas expectativas. El país vecino es el principal receptor extranjero del calzado fabricado en Elche y, tras un descenso significativo en las transacciones comerciales, «el último trimestre de 2016 ha dado signos de una sensible mejoría», apunta.