La balanza entre exportaciones e importaciones en el sector del calzado está dando signos negativos para las empresas de la provincia. En un momento en el que las exportaciones de calzado están cayendo continuamente, las importaciones crecen con fuerza, sacando más partido a la recuperación del consumo en España.

El último informe de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE) refleja que durante los tres primeros trimestres de 2016, el último periodo analizado, las importaciones de calzado crecieron un 4,1% en pares y un 5,7% en valor. Concretamente, en España entraron durante este periodo 242,8 millones de pares por valor de 2.233 millones de euros. Por contra, en el mismo tiempo, las exportaciones de calzado a nivel nacional cayeron un 7,8% en valor, pero con un aumento del 2,3% en pares, respecto al mismo periodo de 2015.

El presidente de la Federación de Industrias del Calzado Española, José Monzonís, especificó en este sentido que «el incremento en las importaciones se debe a la recuperación del consumo nacional». Un dato que obliga al sector español a ser más competitivo para que el producto que llega del exterior no le reste protagonismo.

No obstante, desde la patronal zapatera indicaron que «cada empresa se especializa en un segmento del mercado, y en España muchas firmas están orientadas al mercado exterior». Así y todo, José Monzonís admitió que «nos gustaría que el crecimiento que se está registrando en el consumo nacional también beneficiase a la producción nacional. Pero estamos en un país abierto a la exportación y a la importación de productos, que es importante para mantener el nivel de vida de la población».

Por su parte, la presidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado, Marian Cano, matizó que la situación actual obedece al comportamiento de la moda, «ya que actualmente están teniendo más aceptación las zapatillas tipo sneakers, y en la provincia prima la fabricación del zapato de piel de mayor calidad». En este sentido, el 85% del total de los pares importados corresponde a calzado que no es de piel.

De esta forma, las patronales insistieron en que las empresas de la provincia deben intensificar sus estrategias comerciales para sacar más partido a la recupación del mercado nacional, así como para aprovechar la buena aceptación que el producto español tiene en países extracomunitarios donde las exportaciones de calzado están aumentando durante los últimos meses.